Los kiwis proceden de una planta que se llama de la misma manera y forma parte de la familia de las Actinidiáceas, a la que pertenecen más de 300 árboles y arbustos. Aunque son oriundos de China, los núcleos productores más importantes son países como Italia, Chile o Nueva Zelanda y dentro de sus variedades más reconocidas destacan algunas como la Kaquiara II o la Actinidia deliciosa.
Descripción y variedades
Su tamaño ronda los 5 cm de diámetro y el peso depende del tipo de kiwi del que se trate. La carne es de un llamativo color verde e incluye un grupo de pepitas negras que se organizan en círculos. Su sabor es dulce con ligeros matices ácidos que proporcionan una sensación muy refrescante al paladar. La fruta se recolecta, aproximadamente, en octubre y hasta que no resulte en cierta manera blanda al tacto no la podremos consumir.
Se recomienda que, al adquirir kiwis, elijamos piezas que no estén muy blandas y que no presenten manchas. Su duración es bastante longeva: fuera de la nevera nos aguantarán una media de 15 días; dentro, alrededor de un mes y, si optamos por congelarlos, se mantendrán en perfectas condiciones al menos durante 6 meses.
Una saludable elección
Compuesto principalmente por agua, destaca por su elevado porcentaje de vitamina C, excelente para los huesos y los glóbulos rojos. Además, contiene bastante vitamina B y es rico en minerales como el potasio -imprescindible para el funcionamiento del sistema nervioso- y en fibra. Su aporte calórico es muy bajo: 42 calorías por cada 100 gramos.
Por ello, el kiwi está especialmente indicado para pacientes con problemas de estreñimiento, de anemias ferropénicas o embarazadas y niños que están en la época de crecimiento. Posee propiedades antioxidantes que lo convierten en un excelente alimento para la prevención de enfermedades degenerativas o cardiovasculares.
Una fruta muy versátil
Lo más habitual es degustar el kiwi fresco, en una pieza que abriremos a la mitad y comeremos con ayuda de una cucharilla. También, si lo preferimos, podemos pelarlo. Asimismo, es muy normal emplearlo como ingrediente en una macedonia o yogur.
Su uso en la gastronomía suele reducirse al aspecto decorativo, aunque cada vez es más frecuente incluirlo en ensaladas y postres -pasteles, tartas o helados- y como base para mermeladas, sorbetes o zumos. Incluso rehogado, se incorpora a salsas que sirven de aderezo a carnes.
Recetas con kiwi
Ensalada de manzana, kiwi y aguacate (Carmerosa) (Tercera imagen)
Kiwi relleno de mascarpone y nueces (Dolorss) (Cuarta imagen)
Sorbete de kiwi (Marga2387)
Kiwi hojaldrado (Blinky)
Bizcocho volcado de kiwi gold (Floruca)
Hojaldre de kiwi y cerezas (Vannnnnesa)
Tarta de kiwi (Pinpinella)
Bizcocho de kiwi (Bejico)
Espuma ligera de kiwi y cerezas (Nora Novata)
Flor de kiwi y arroz con leche (JUNABIS)