Características
La recogida de las hojas de la planta del té: aunque todas se pueden utilizar para preparar la infusión, las partes que tienen mejores cualidades son los brotes de la planta y las hojas pequeñas.
Una vez recogidas las hojas, los pasos que se den en su producción, es decir, los tipos de fermentación, determinarán el tipo de té que obtendremos.
El té se puede comprar tanto en hojas como en bolsitas. Si se compra en hojas, es importante que éstas tengan los menores fallos posibles. Las bolsitas tienen la ventaja de ser cómodas, sin embargo, las hojas utilizadas en este caso son las que están pulverizadas, las de menor calidad, y pierden mucho antes el aroma.
Propiedades nutricionales
Tiene una cantidad nada despreciable de antioxidantes, entre ellos, vitaminas y polifenoles.
Una taza de té cubre la cantidad de manganeso que necesita nuestro organismo cada día.
El té rojo depura el organismo. El té verde puede disminuir el riesgo de padecer un infarto y es antioxidante y anticancerígeno. Además, sirve como tratamiento de belleza ya que tiene propiedades beneficiosas sobre la piel.
Contiene teína, un compuesto parecido a la cafeína, con propiedades estimulantes, aunque en la actualidad encontramos variedades a las que se les ha eliminado este compuesto.
Variedades/Tipos
Negro: es el más consumido. Se obtiene si tiene lugar una fermentación de forma espontánea, cambiando el color de las hojas desde el verde hasta un color muy oscuro. Dentro de este tipo de té encontramos diversas variedades, como por ejemplo el Earl Grey. El té negro puede ser puro o estar acompañado de bergamota, chocolate o cereza, entre otros ingredientes.
Oolong o té azul: se obtiene de una semi-fermentación.
Té verde: para conseguirlo es necesario evitar la oxidación y calentar las hojas.
Té rojo o 'Pu Erh': se logra con dos procesos de fermentación.
Té blanco: se elabora con brotes, sin pasar por fermentación.
Consejos de uso en la cocina
Para preparar una buena infusión es conveniente calentar agua mediante técnicas tradicionales, no con microondas, ya que no se producen burbujas de vapor.
El utensilio más típico de elaboración es la tetera, popularizada por Gran Bretaña.
Los expertos en té afirman que no es adecuado añadirle azúcar, ya que se camufla su verdadero sabor y no se disfruta plenamente.
Cada año aumenta el consumo de té helado. Es un refresco perfecto para combatir el calor.
Consejo de conservación: el té debe almacenarse en cajas herméticas bien cerradas y evitar que esté en contacto con la luz.
Curiosidades
En cada país se prepara el té de una forma. En Japón las hojas se colocan directamente en una taza, donde a continuación se añade agua caliente y se remueve con un batidor fabricado de bambú. En Marruecos, el proceso es similar al de la tetera, pero se añaden unas hojas de menta en el recipiente donde se sirve, que, en este caso, es un vaso en lugar de una taza.
En Japón existe una amplia cultura del té. Hay reuniones para tomar este bebida. Estas celebraciones implican todo un ritual que intenta mantener la armonía y el culto por el buen gusto y la belleza. El té se sirve en un recinto especial, rodeado de jardines y con una importancia fundamental de la decoración y el arte. Asimismo, se cuida la estética de los utensilios utilizados en el ceremonial.
Recetas
Té de piña
Crème Bruleé de té Earl Grey
Fuentes de información: Teashop.com; Cafeyte.com; Casadelte.com y Jardinjapones.com.ar.