Frangipane de moras
¡Hola a todos! Qué ganas tenía de seguir mostrándoos recetas con moras, no sé lo que me gusta más, ¡si comerlas o cogerlas! El caso es que ya os he contado alguna vez que todos los veranos aprovechamos el dónde vivimos y salimos a coger moras silvestres. Después me paso dos días enteros preparando mermelada y coulis en conserva para todo el año. La verdad que merece la pena la paliza, porque me salen un montón de botes para poder hacer cositas durante el resto de estaciones.
La receta de hoy es frangipane de moras, que es un postre típico francés (que raro en mí jeje). Consiste en una base de masa quebrada y por encima una crema, que suele ser una mezcla de almendras con crema pastelera. Aunque yo en esta ocasión no la voy a hacer con crema pastelera. Al llevar ya el coulis de mora me parecía que no quedaba igual de bien que sola, así que sólo le voy a hacer una masa de almendras.
El toque de coulis de moras entre ambas capas puede variar, y se puede cambiar de fruta o poner frutos secos o incluso no poner nada, como siempre os digo es a vuestra elección. Y sin más preámbulo os dejo con los ingredientes.
Ingredientes para un molde de 18 cm:
Para la masa quebrada:
225 gramos de harina
125 gramos de mantequilla fría en dados
5 gramos de sal
1 huevo
50 gramos de azúcar
Para el relleno:
85 gramos de harina de almendra
100 gramos de azúcar glas
1 huevo L
95 gr de mantequilla pomada
Esencia o pasta de vainilla
Para el coulis o pasta de mora:
200 gramos de moras frescas o congeladas (mejor frescas)
75 gramos de azúcar
El zumo de medio limón
Preparación:
Lo primero de todo será preparar la masa quebrada, que será la misma que en la receta de tarta de moras del blog. Si disponemos de un robot de cocina tipo Thermomix o un robot amasador perfecto. Agregamos todos los ingredientes y amasamos durante 2 minutos. También podemos hacerlo con varillas eléctricas pero al estar la mantequilla fría es más difícil de trabajar, así que si no tenemos robot, a pringarnos toca. Amasamos todo con las manos hasta que esté integrado y si vemos que se nos queda un poco pegajosa la masa añadimos un poco más de harina.
Seguidamente hacemos una bola con la masa y envolvemos en film transparente. Enfriamos en nevera durante 1 hora.
Sacamos la bola de la nevera y la metemos entre dos papeles de horno. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa más o menos a un grosor de unos 5mm y la llevamos a un molde (cristal o acero inoxidable) previamente engrasado procurando que sobresalga un poco por los bordes, pues en el horno encoge. Cubrimos bien ayudándonos de los dedos y recortamos el sobrante.
A continuación horneamos nuestra base “en blanco” esto es, sin relleno, sólo para que se cueza la base. Podemos hacerlo tal cual, a 150º y con la rejilla prácticamente abajo del todo, y vigilando constantemente cada vez que se haga una burbuja de aire en la masa, abrir el horno y pincharla con un cuchillo. Lo tendremos unos 20 minutos o hasta que nuestra base esté doradita y no tenga la impresión de estar cruda.
Para hacer la pasta de moras o “coulis” emplearemos la receta de la cheesecake de moras del blog. Lavamos bien las moras, las escurrimos y las llevamos a una olla o cazo grande. Espolvoreamos el azúcar por encima y llevamos al fuego. Cuando empiecen a hacerse burbujitas añadimos el zumo de limón. Dejamos en el fuego removiendo de vez en cuando unos 20 minutos. Una vez pasado el tiempo dejamos enfriar un poco antes de triturar (así evitamos que nos salpique y nos queme). Trituramos con una batidora o mini-pimer o procesador de alimentos que tengamos. Ahora es opcional pasar esta pasta por el colador o no para quitar las pepitas. Si os decidís por quitarlas armaros de un poco de paciencia y ayudaros con una cuchara grande para ir “chafando” y colando la pasta.
Una vez hecho este paso y con nuestra base ya templada, añadimos el coulis de moras por encima de la base, y nos ayudamos de una cuchara para llegar bien a los rincones.
A continuación es momento de preparar la crema. Batimos la mantequilla pomada junto con el azúcar glas hasta que esté bien integrado. Añadimos el huevo y batimos bien. Después agregamos la vainilla y por último la harina de almendra.
Ahora sólo nos queda verter esta masa sobre el molde cubierto con la masa quebrada y el coulis de mora y llevar al horno a 180º durante 30-35 minutos, o hasta que pinchéis con un palillo y éste salga limpio.
Y…¡listo! Lo dejamos enfriar y a la nevera. Si no os gustan las moras podéis hacerlo con la fruta que queráis, o incluso con frutos secos o la fruta entera partida en trocitos, ya sabéis que la repostería admite mil variantes.
Espero que os haya gustado la receta de este frangipane de moras y que la pongáis en práctica, mientras tanto yo iré preparando la receta de la semana que viene, ¡hasta pronto!