La alimentación ecológica, biológica u orgánica está compuesta de productos (tanto vegetales como animales) elaborados de manera natural, sin elementos artificiales y respetando el medio en el que se producen. La demanda de ésta ha aumentado considerablemente en los últimos años, fruto de la creciente preocupación por el cuidado del medio ambiente y la búsqueda de lo ‘más saludable’.
Debido a ese creciente interés en la alimentación ecológica, es necesario dar respuesta a las preguntas más frecuentes (FAQ’S) que suelen rodearla, como cuál es el perfil de las personas que la demandan; qué precios tienen los productos alimenticios ecológicos; dónde y cómo comprarlos; o cómo saber si lo que estoy adquiriendo es o no biológico. Nosotros, intentamos resolverlas.
Quién los compra y por cuánto
Hasta hace pocos años, el consumo de alimentos ecológicos estaba asociado a personas con un nivel económico elevado, puesto que los precios de los mismos eran desorbitados. Actualmente, éste ha bajado (aunque sigue siendo algo elevado en comparación con la alimentación ‘normal’), lo que se traduce en un incremento de la demanda de los mismos por las personas de nivel económico medio. Entre las personas de recursos más escasos, son productos, aún, de lujo.
No sólo el nivel económico determina el modelo de consumidor de alimentos ecológicos. Así, por ejemplo, es más común que sean demandados por personas con una acervada preocupación por el cuidado del medio ambiente, así como por aquellas que buscan seguir una alimentación 100% natural, en beneficio de su salud.
Cómo adquirirlos
Internet está repleto de tiendas y supermercados on line que venden todo tipo de alimentos ecológicos. Se eligen los productos con sólo un click y te los llevan a casa. En muchos casos, sólo se permiten comprar a personas que vivan dentro de un especio delimitado, para garantizar la frescura de los alimentos entregados.
Otra opción que está creciendo aún más son las cooperativas de consumo ecológico. Éstas están compuestas por personas de un mismo barrio o ciudad que forman grupos organizados en torno a un pequeño local urbano donde reciben los alimentos directamente de los productores, generalmente del entorno. Con ello, consiguen precios muy asequibles y un desarrollo de la agricultura, ganadería y manufacturación de la zona.
Cada vez más, por otro lado, podemos encontrar alimentos biológicos en las estanterías de los hipermercados. Algunas cadenas, como Carrefour, tienen, incluso, su propia línea EcoBio desde 2002. Ésta ofrece aceite, arroz, legumbres, leche, etc, biológicos que suelen costar en torno a un euro más que el mismo producto de la marca blanca, es decir, a precios sólo un poco más elevados que las marcas más conocidas.
Comprar sobre seguro
¿Cómo sabemos que un producto alimenticio procede de la agricultura o ganadería ecológica? Para serlo legalmente, debe llevar el logotipo de los alimentos ecológicos europeos. Éste es oficial y obligatorio desde julio de 2010, y sustituye al que ya existía y que aún se pueden encontrar en aquellos alimentos ecológicos envasados dentro de la UE antes de la entrada en vigor del anterior.
Además de este sello que podíamos llamar ‘general’, los alimentos ecológicos pueden llevar otros, como los de carácter regional o nacional que acreditan la calidad ecológica de un determinado territorio. Ésta es una forma de impulsar este tipo de producción ecológica en cada comunidad autónoma.
El mercado de la alimentación ecológica, por tanto, ya no es un desconocido. Su regulación legal, un incremento de la publicidad de la misma, y un cambio en la conciencia general en cuanto a la salud y el cambio climático, hacen que lo biológico comienza a echar raíces en nuestra cocina.