Ahora que ya oficialmente estamos en otoño, puedo empezar a enseñaros más recetas de cuchara, sin duda este tipo de platos tradicionales son los que más me gustan.
La receta de hoy es muy conocida y aunque lleva algo de tiempo no es nada complicada de preparar.
Cuando era pequeña puedo decir que odiaba comer lentejas, literalmente me tenían que meter las cucharadas en la boca porque no podía ni olerlas.
Después empecé a tolerarlas algo más, pero sólo si me las hacían puré, le añadían mucho vinagre de Jerez (por eso ahora lo tengo aborrecido) y además llevaban picatostes por encima.
Como veis, todo un ritual para conseguir que me comiera el que ahora es, uno de mis platos favoritos.
Hoy os traigo la receta más fiel (nada de purés jaja) de como las preparo yo en casa.
Ingredientes :
Lentejas pardinas (dos puñados por persona)
Agua 1L (la necesaria)
Arroz 1 puñado (opcional)
1 puerro
Una cabeza pequeña de ajos
2 hojas de Laurel
Un trozo de jamón (opcional
Acelgas (1 puñado aunque es opcional)
Una Cebolla mediana
Tomate (uno o dos)
Pimentón dulce
Aceite de oliva
1 Chorizo mediano o pequeño
Zanahorias dos
Patatas dos medianas
Sal al gusto
Preparación :
Dejamos las lentejas en remojo unas 2 horas antes, no hace falta más.
Picamos en trozos las verduras y las patatas, todos bien lavados y pelados.
También troceamos el chorizo y lo añadimos, y el trozo de jamón si también decidís ponerlo
En una olla grande añadimos un chorro de aceite y echamos las verduras, salamos al gusto y dejamos que se sofrían un poco a fuego medio, sin dejar que se peguen. A continuación añadimos el tomate y lo dejamos un par de minutos más.
Ahora añadimos las lentejas, las patatas y la hoja de laurel y volvemos a dar unas vueltas a todo 2/3 minutos más.
Cubrimos todo con agua fría, removemos una vez más, tapamos y dejamos que se haga unos 40/45 minutos, vigilando que no se queden muy secas, si es así, le vamos echando más agua.
Volvemos a echar un poco de sal si es necesario y una cucharada de pimentón.
Probamos para ver que la lenteja esté ya blandita.
Apagamos el fuego y dejamos reposar 10 minutos antes de servir.
Están mucho más buenas, en mi opinión, del día anterior, todo coge mucho mejor los sabores, pero perfectamente las podéis comer en el momento.
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