Tenía ganas de meterme en la cocina y utilizar estas dos cosas tan curiosas:
La primera de ellas es este utensilio de cocina que me regalaron hace unas semanas por mi cumpleaños, ¡UN SACAPUNTAS! Sí.
La segunda es esta pasta que vino conmigo tras mi viaje el mes pasado a Budapest. Los sabores del gulash húngaro en una crema, raro, ¿verdad? Y si sumamos el formato de venta, en forma de tubo de pasta de dientes, todavía más. ¡GOULASH CREAM! Sí
Este GoulashCream me pareció un bonito detalle para mis compañeros del I Campeonato de Cocina de Demos la Vuelta al Día y para la escuela de cocina de A Punto, donde estamos recibiendo las Masterclass de nuestra beca, tras alzarnos con un puesto entre los 12 finalistas. Pensé que se quedaban en el control del aeropuerto, ¡media maleta llena de estos tubos!, pero sí, al final llegaron. Unos se han quedado en Madrid y otros andan por Guadalajara, León, Valladolid, Burgos, Alicante, Barcelona, Pamplona e incluso Londres. Sugerí a mis compañeros darle un uso en la cocina, el fabricante nos da algunas pistas en su web, hoy lo he probado en esta receta.
Pensando en utilizar las dos cosas (crema y sacapuntas) me he lanzado con esta preparación. El sabor de la crema es el sabor de la paprika, nuestro pimentón, el toque final del clásico Hummus o puré de garbanzos y de esta crema de berenjenas, Mutabal o Baba ganoush. Sustituyo pimentón por Goulash Cream y el punto final es? ¡delicioso! Seguro que el Hummus lo conocéis casi todos, quería mostraros otra crema de la cocina árabe, tan sencilla como el Hummus y tan rica. Los bastoncillos de vegetales crudos como zanahorias son un acompañamiento perfecto.
Hoy en el Mutabal no hay pimentón, hay Goulash Cream, y tampoco hay bastoncillos de zanahoria, hay una hermosa flor.
Ingredientes
2 berenjenas grandes o 3 pequeñas
1 diente de ajo
3 cucharadas de zumo de limón
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de pasta de sésamo o tahini (la podéis encontrar en cualquier tienda de dietética y en los grandes supermercados que cuenten con una sección para estos productos).
Una cucharilla tipo postre de comino
Una cucharadita de Goulash Cream (pimentón al gusto, dulce o picante)
Bastoncitos de vegetales para acompañar (zanahoria, apio, pepino), grisines o palitos de pan
Modo de elaboración
-Envuelve las berenjenas en papel film e introdúcelas en el microondas a máxima potencia durante 10 min. Deja que se enfríen hasta poder manipularlas, al retirar el film sale vapor, ten cuidado de no quemarte. Quita la piel y con ayuda de una cuchara saca toda la pulpa.
- En el vaso de la batidora, coloca la pulpa de la berenjena, el ajo, el zumo de limón, el aceite, el tahini y el comino y bate hasta que quede una crema tipo puré densa.
- Sirve con el toque de Goulash Cream o pimentón espolvoreado y finaliza con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Puedes utilizar también semillas de sésamo y comino espolvoreado para decorar.
- Para acompañar: ¡saca punta a tus zanahorias y con la mina crea flores!
Rico, ¿verdad? Supongo que no tendréis igual suerte para introducir estos cambios, no os preocupéis y volved al pimentón y a los bastoncillos.
Pendiente me queda conseguir zanahorias moradas, no dejo de imaginar lo precioso que tiene que quedar el plato con una flor de estas zanahorias. ¿ZANAHORIAS MORADAS? Sí, las zanahorias son naranjas desde que los holandeses quisieron que coincidiera con el color de su casa real, la Casa de Orange-Nassau. Las zanahorias primitivas eran moradas, si quieres saber un poco más sobre esta curiosidad te lo cuento aquí.
Y si os apetece descubrir los sabores y los platos que comí en mi viaje a Budapest, podéis seguir un poquito de la experiencia en este enlace.
¡Hasta la próxima!