Muchos de nosotros tenemos esos recipientes de cristal con tapa también de cristal, tipo Pyrex pues bien, ahí se hace, la tapa sirve de soporte y el recipiente sirve de tapa. Aunque parezca raro, este recipiente nos sirve de horno dentro del horno...jajaja sé que no suena muy "cuerda" la cosa, pero en cuanto lo preparéis os quedaréis asombrados de la pinta que tiene este invento ya que mantiene además el grado de humedad necesaria para una buena cocción.
Este pan es fácil y se hace en menos tiempo que otros en los que los levados tardan un poco más. Lo vi en el blog de Mariola de Valkicocina y pensé: "Este es el mio". Dicho y hecho.
Me salió muy rico. Os lo explico en la receta, que como siempre he variado algo de la original. No sé porqué pero siempre las varío aunque me arriesgue a que me quede mal que no es este el caso y a la vista está. Soy muy atrevida pero no tengo remedio.
Aquí os dejo un "close up" de mi pan casero para novatos
Por dentro, es una maravilla, lo hice ayer y la foto la acabo de sacar, es decir está absolutamente tierno para seguir consumiéndolo.
Aquí os explico mejor lo que os contaba del recipiente, se ve perfectamente que la tapa es la parte inferior, que es donde hornearemos nuestro pan tapado con la otra parte del recipiente de cristal.
Mi masa recién terminada y empezando ya el levado. Siempre hago fermentar las masas en recipiente de plástico, que no sé porqué, pero fermenta mejor que en cristal.
320 gramos de Harina de fuerza
170 gramos de agua templada
1 1/2 cucharadita de Sal fina
7 gramos de Levadura prensada fresca
1 cucharada grande de Aceite de Oliva Virgen
En una pequeña parte del agua templada disolveremos la levadura y la mezclaremos para que no tenga grumos.
Ponemos en un recipiente la harina con la sal y añadiremos la levadura disuelta y seguimos mezclando. Seguimos añadiendo agua hasta llegar a la cantidad indicada.
Por último se echa la cucharada grande de aceite de oliva.
Se mezcla todo y se va amasando a mano o a máquina por lo menos 5 minutos.
Se hace una bola y se pone en un recipiente de plástico tapado con un paño de cocina durante una hora u hora y media, dependiendo del calor que reciba así levará antes.
Cuando haya duplicado su volumen se aplasta un poco para quitarle el aire y se coloca encima de la TAPA del recipiente de cristal, previamente engrasado con un poco de aceite, esto hay que hacerlo en las dos partes del recipiente.
Ahora se hacen con un cuchillo bien afilado unos cortes por encima, que no sean muy profundos.
Se mete en el horno sin precalentar a 230 grados unos 50 minutos. Cuando veamos que está bien dorado ya está hecho.
Espero que os salga tan rico como el que hemos hecho Mariola y yo.
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