Aunque la receta que os he escrito a continuación, no es la tradicional, sintiéndolo mucho por los puristas, opino que en la cocina hay que innovar, especialmente si con ello utilizas ingredientes que tienes perdidos en la cocina, a continuación con la gran ayuda de la Wikipedia os cuento el origen de los panellets.
El panellet es un dulce típico del día de Todos los Santos en Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares.
Su origen viene de los monasterios del norte de Europa alrededor del siglo XVIII, para poder soportar mejor el frío, se consumían por su rico aporte calórico después de las celebraciones religiosas, aunque parece ser que anteriormente tenían procedencia árabe.
Actualmente es consumido por todas las capas sociales (las que se los pueden permitir, los piñones están a precios prohibitivos).
El “autentico” panellet se hace con una masa dulce elaborada con azúcar, almendra cruda molida (como no tenia almendra molida, la sustituí por una mezcla de boniato y harina), huevo y ralladura de limón.
Se pintan, una vez elaborados con clara de huevo y sobre la clara colocamos los piñones, antes de hornearlos.
Se hornean y se dejan enfriar.
Actualmente se comercializan panellets de todo tipo, así se abarata su fabricación al sustituir los piñones por chocolate, cerezas confitadas, coco o lo que se le ocurra al pastelero de turno.
Recuerdo que hace algún tiempo hice panellets de pipas peladas… algo similar aún no lo he visto comercializado.
Aprovechando un boniato que tenia cocido, en la nevera, restante de otra receta, he aprovechado para hacer panellets, utilizando también restos de cerezas confitadas y piñones que tenía por casa.
Total que este postre, es realmente de un postre de sobras.
Aviso que a los panellets, no se les pone harina, lo habitual es poner en la masa, una parte de boniato, una parte de azúcar y una parte de almendras muy picaditas y en lugar de poner un huevo entero, ponerle solo las yemas (sin las claras), pero la receta que os cuento a continuación es para los panellets que veis en la foto y me sobro masa como para hacer una docena más de los que veis que guarde en el congelador para otro día.
Ingredientes para unos 30 panellets:
200 g de boniato
200 g de azúcar
200 g de harina (aproximadamente, se añade harina hasta que se pueda trabajar la masa sin que se pegue demasiado a los dedos, pero ha de quedar blandita).
1 huevo
1 bote de piñones (de esos tarros habituales de especias)
Cerezas confitadas (o cualquier otra cosa que se os ocurra)
Preparación:
En primer lugar hemos de cocer el boniato, (en mi caso fue uno solo, y ya lo tenía cocido).
Para cocerlo tenéis varias opciones, se puede hacer en una olla con agua o meterlo en el microondas con una poquita agua (para que no se reseque), envuelto en plástico de cocina, hasta que este tierno.
En mi caso coci unos 600 gramos de boniato y tardo alrededor de media hora, como el microondas es crítico en tiempo, variando mucho la cantidad de producto que se cocina, como la potencia del microondas, lo mejor opción es que empecéis por tandas de 10 minutos, e ir tocando el boniato (con cuidado que quema), hasta que este blandito al tacto.
Sobre todo no olvidar dejarlo enfriar sin quitarle el plástico, si le quitáis el plástico nada más terminar la cocción, os podéis quemar con relativa facilidad, con los vapores que saldrán, hasta el punto de poder produciros una ampolla en la mano.
Una vez frio el boniato, lo peláis y lo colocáis en un cuenco.
Una vez en el cuenco, lo aplastáis con el tenedor, añadís el azúcar, el huevo, y amasáis bien.
Una vez todo mezclado vais añadiendo harina hasta que podáis trabajar la masa con los dedos.
Dejáis reposar un poquito y con ayuda de una cuchara sopera, vais haciendo bolitas de aproximadamente media cucharada.
Colocáis papel de hornear en la bandeja del horno y precalentáis el horno a 175 grados.
Colocáis los piñones en un plato y hacéis rodar las bolitas sobre los piñones y se van colocando en la bandeja del horno.
Cuando se terminen los piñones, vais colocando las cerezas confitadas, partidas por la mitad, sobre el resto de las bolitas.
En mi horno que es muy lento y chiquitin, podéis mirar el tamaño de la bandeja, le fue necesaria alrededor de media hora de cocción.
Cuando se enfrían, a la mesa y acompañados de un café quedan estupendos.