Ingredientes:
Verduras (todas muy finamente picadas):
2 zanahorias
1 pimiento rojo
1 puerro
1 trocito de jengibre (equivalente a 1 cucharadita rallado)
250 gr de champiñones también muy finamente picado
1 cucharada muy generosa de mantequilla de cacahuete/maní 100% sin aditivos (o 2 cucharadas normales )
1 pimienta roja entera (chile rojo)
1 vaso de passata de tomate, o tomate natural triturado, no frito
Especias (en caso de que no tengan alguna, no pasa nada):
1/4 de cucharadita de semillas de mostaza negra
1 cucharadita de comino asiático
1/3 de cucharadita de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de pimentón rojo dulce
1/2 cucharadita de cilantro en polvo
1 cucharadita de hierbas de la Provenza
sal y pimienta al gusto
2 vasos de agua (más lo que necesite la salsa en cada caso)
aceite de coco, o el que se prefiera. El de coco es muy sano y aguanta temperaturas altas sin
volverse tóxico.
Pasta (o arroz, cous cous, bulgur...lo que deseen, la salsa va con todo). Usamos un paquete de 500 gr de espirales de espelta
Modo de preparación:
Ponemos a calentar una sartén y añadimos 2 cucharadas de aceite de coco. Cuando esté a la temperatura adecuada (un poco alta los primeros minutitos). Añadimos los champiñones picados y salteamos un momento.
Ahora bajamos el fuego y empezamos a añadir las especias (cuidado de no quemarlas con el fuego alto). Añadimos el jengibre rallado, las semillas de mostaza negra (opcional, cuidado con los alérgicos), la cúrcuma, el cilantro en polvo, la cúrcuma, el pimentón rojo dulce y la pimienta negra. Dejamos que se hagan bien un par de minutos, removiendo y controlando siempre la temperatura.
Ahora añadimos todas nuestras verduras picaditas, mezclamos y rehogamos un momento y taparemos la sartén a fuego medio (no muy alto) durante 10 minutos para que se pochen las verduritas.
Pasados los 10 minutos añadimos la cucharadita de hierbas de la Provenza (o hierbas secas de su gusto), la passata de tomate y un vaso de agua. Tapamos de nuevo y dejamos cocer unos 15 minutos más. 5 minutos antesde ese tiempo tenemos que controlar la consistencia de la salsa. Añadimos 1 vaso más de agua, subimos un poquito el fuego y dejamos que se cocine los 5 minutos restantes.
Ahora solo queda añadirle la cucharada bien bien colmada de mantequilla de cacahuete, la pimienta roja picante entera (para poder sacarla después, ya que no se trata de hacer el plato picante, sino de darle un toque de calorcito, ideal para la digestión). Verán que se espesa enseguida, así que si ven que necesita un poco más de agua, ajusten la consistencia.
Dejamos un par de minutos más, como 3, y ya lo tenemos todo hecho. Solo tenemos que, o añadirle la salsa al plato de pasta, o mezclar la pasta en la sartén. Éste útimo método encontramos que es el mejor para nosotros, ya que los sabores se impregnan en la pasta, y según pasa el tiempo, cada vez queda más sabroso. Un espectáculo.
Esperamos que les guste...Buen provecho! :)
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