Lleva puré de patatas, de zanahorias y de guisantes y el relleno puede ser carne a la boloñesa, atún con tomate y verduritas, albóndigas que sobraran de otro día (hay que aplastarlas antes), la carne del puchero (que no sólo sirve para croquetas), etc.
Esta en concreto lleva carne del puchero con bacon en tiritas, cebolla, nata, sal, pimienta blanca y nuez moscada.
El pastel, como se ve en la 2ª foto, lleva una capa de puré de patatas, otra de la carne (preparada antes) y la capa de arriba es de cada puré por separado, para que se distingan los colores. Por encima se le echa queso rallado y, si se quiere, se puede pincelar con huevo batido para que quede más doradito. Una vez montado el pastel, se mete en el horno (modo horno+grill) a 180ºC o, si sólo se va a gratinar, a 200ªC en el modo grill. Se deja hasta que el queso se funda y se dore un poquito y ¡a comer!
No sé bien las cantidades, porque yo hice para 2, en teoría, y sobró otro plato; así que, como toda comida salada, a ojo. Me sobró bastante cantidad de la carne ya preparada y la aproveché para rellenar empanadillas, que luego se congelan y tiene una las cenas solucionadas en 5 minutos :-)