Pero, sin duda, una de las ventajas que ofrecen es que no necesitan de horno y sólo en algunos casos habrá que saltear algo en la sartén.
En primer lugar os dejo este Brazo gitano salado de patatas, salmón y gambas que no necesita horneado. Sólo se necesitará saltear las gambas un poco en la sartén y preparar el puré de patata que le rodea por fuera. El resto del tiempo lo ocuparemos montando el brazo. Es sencillo y muy vistoso. Es recomendable dejarlo un par horas en la nevera antes de ser consumido para que se asiente y esté bien fresquito en el momento de degustarlo. Fuente: Para estar por casa.
No os extrañéis del nombre de la siguiente receta, se trata de una receta sueca. Smörgastarta, se trata de un pastel frío formado con rebanadas de pan de molde, salmón, huevo cocido, arenques,... y decorado con pepino y otros vegetales. Un bocado sencillo y rico para llevarnos a la boca en verano. Y en este caso, no hay que encender ni el horno ni los fogones. Fuente: Cocinando para mis cachorritos.
Éste es otro pastel en el que de nuevo aparecen ingredientes fresquitos y apetecibles en verano. Sólo tendremos que preparar un sofrito de tomate y el resto de ingredientes no necesitan ningún tipo de preparación en caliente. Lo que le hace distinto frente a los anteriores es que necesita gelatina para que adquiera la textura y la consistencia de un pastel. Pastel de surimi y gelatina. Fuente: Cocina con Reina.
Cualquiera de estas tres opciones son asequibles y perfectas para disfrutar del verano, comiendo rico, sano y fresquito.
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¡Feliz verano!