275 grs de azúcar
5 claras de huevo
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 cucharada de maicena
450 ml de crema de leche ligera o espesa ligeramente batida ( o en su lugar 1 envase de queso mascarpone al que le habrás añadido 3 cucharadas de azúcar y batido ligeramente)
Frutas blandas, tropicales o las que más te gusten. Si están firmes lo mejor es hervirlas previamente con agua y azúcar y algún licor o vino dulce. Lo utilizarás después para echarlo por encima a modo de almíbar.
Elaboración:
Pon el azúcar en un cuenco. Bate las claras de huevo en otro cuenco hasta que estén a punto de nieve. Incorpora el azúcar poco a poco, a cucharaditas y batiendo entre una cucharadita y la siguiente, hasta que la mezcla esté firme y brillante.
Añade el vinagre y remueve ligeramente de manera que quede mezclado casi por completo. Incorpora la maicena y mezcla suavemente.
Coloca un papel sulfurizado sobre la bandeja del horno y forma un círculo con el merengue de unos 20 cm. Realiza una depresión en el centro para crear un nido y forma picos alrededor con el dorso de una cuchara. Hornea la pavlova en el horno precalentado a 150 º durante 1h 1/4 o 1 hora 1/2 hasta que la superficie tenga un aspecto crujiente. Apaga el horno y deja que la pavlova se enfríe con la puerta del horno entreabierta.
Una vez que la pavlova esté fría, pásala a una fuente de servicio plana y retira con cuidado el papel sulfurizado . Cubre con la crema y reparte por encima las frutas casi en el momento de servir. Riega con el almíbar.