Visitar restaurantes de cocina de autor implica desembolsar una cantidad de dinero bastante considerable, pero también conlleva degustar platos en los que se emplean ingredientes que en restaurantes convencionales no son usados. Esto permite descubrir sabores y texturas nuevas que en nuestro día a día no disfrutamos. Las especias, carnes, chocolates y multitud de ingredientes más que se emplean en esta gastronomía son de una extrema calidad y sofisticación.
En la vigésimo tercera edición del Salón Internacional del Club de Gourmets celebrada en Madrid, hemos podido contemplar y degustar algunos de esos ingredientes de calidad excepcional. Desde jaleas y mermeladas de sabores sorprendentes, hasta aceites de gustos y aromas intensos, pasando por helados de variedades muy poco comunes. Te descubrimos productos que seguro que no imaginabas ni que existían.
La presentación de las delicias que se degustan en este tipo de cocina debe ser muy cuidada. En la mayor parte de los stands ésta era una premisa clave, como en el de Bokado Club, donde se podían ver sugerentes formas de presentar distintos tipos de pintxos y aperitivos.Los tipos de sal que existen en el mundo fueron unos de los grandes protagonistas de la feria. De sabor árabe, con pimentón o con un toque asiático, como las que mostraba Salinera Española, son sólo algunas de esas muestras. También se podían probar especias de distinta índole para hacer más apetecibles aún las recetas.
Los tipos de sal que existen en el mundo fueron unos de los grandes protagonistas de la feria. De sabor árabe, con pimentón o con un toque asiático, como las que mostraba Salinera Española, son sólo algunas de esas muestras. También se podían probar especias de distinta índole para hacer más apetecibles aún las recetas.
El aceite de oliva es un lujo en sí mismo. Dentro de él hay categorías con un aroma y un sabor muy especial, como el aceite La Maja de Navarra, usados sólo para platos muy concretos. Pero también podemos contar con sugerentes variedades como las de Rouigé, de avellanas y de uvas.
Los mariscos y pescados de todo tipo, frescos o envasados, tampoco faltaron en este glamuroso salón. La firma Delicrab presentó, por su parte, unos atractivos pasteles de nécora, de buey de mar y de oricios con un toque de tomate, lo que les otorga un sabor increíble.
Junto a los sabores más tradicionales de jaleas, mermeladas y gelatinas, se podían observar otros pocos convencionales como la gelatina de vino blanco y los higos caramelizados con vinagre de Jerez de La Tejea, así como las lágrimas de vino Merlot, de Malvasía y mermelada de berenjenas al Oporto de El Rebost de L?Empordanet.
Al igual que los pintxos, aperitivos y otras recetas saladas, la forma en que se presentan los postres es muy importante. La imaginación se pone a favor de pasteleros y reposteros que, jugando con chocolates, fondants, bizcochos, galletas y otros deliciosos ingredientes, diseñan delicias como las de la foto.
Unos de los grandes protagonistas de la feria fueron los helados de La Compagnie des Desserts. Las variedades eran totalmente distintas a las que se consumen habitualmente. Queso parmesano y gorgonzola, boletus, paté, vinagre de Módena con frambuesas, tarta de la abuela o regaliz son algunos exóticos ejemplos.
Por supuesto, dentro de los numerosos dulces que había, los stands con chocolate no podían faltar. Además de los intensos cacaos negros, se exponían a los ojos golosas posibilidades como las de las fotos: chocolate con pimienta, con limón y canela o con chile, entre otros, de la firma Just Married. Toda una muestra del mejor glamour de la cocina.