Su nombre tiene su raíz en la cultura árabe, específicamente en el vocablo mozárabe "sopaipa", palabra que se instaló en España tras la ocupación musulmana. De esta manera, sopaipilla sería la versión diminutiva de las sopaipas españolas que allá se consumen con almíbar como postre. En 1726 ya se consumían en Chile, sin embargo lo que realmente las diferenció a lo largo de la historia de sus familiares de otros continentes fue el baño de chancaca.
En Chile es popular su venta en las calles a través de carritos con grandes sartenes llenos de aceite hirviente que las ofrecen en su versión seca y con la posibilidad de añadirles pebre, ají o hasta mostaza y ketchup.
La receta tradicional es la propia de la zona central de Chile, cuyo elemento principal es el zapallo. Para realizarlas es necesario pocos ingredientes y su elaboración no requiere mayor experticie. Aquí una receta clásica:
INGREDIENTES:
1 taza de zapallo cocido y molido
2 tazas de harina
2 cucharadas de manteca o grasa
Manteca o aceite para freir
1 cucharadita de sal
PREPARACIÓN:
1. Se revuelven todos los ingredientes sin amasar. La masa no debe pegarse a los dedos, si esto ocurre, incorporar más harina.
2. Se uslerea y se corta en discos de medio centímetro de espesor. Se realizan pequeños orificios para que no se inflen.
3. Se fríen en manteca o aceite muy caliente hasta que estén doradas. Al sacarlas se colocan en papel absorbente.
4. Se sirven secas o con salsa de chancaca caliente.