Hoy traigo una tarta que preparé para celebrar el 18 cumpleaños de mi prima Monte. Hace apenas mes y medio hice otra tarta para su hermana, que fue una Naked Cake de chocolate y crema de queso.
Como no quiero repetirme, siempre estoy buscando nuevas recetas e ideas. En esta ocasión, me basé en dos recetas diferentes de dos blogs que me gustan mucho. Por un lado, me encantó la receta del bizcocho y buttercream de merengue suizo de la Layer cake de violeta que propone Jon en su blog La cucharita del Postre, y por otro lado, me pareció precioso el efecto degradado de los diferentes pisos de la Tarta de frambuesa y chocolate blanco que propone Iñaki en su blog Jaleo en la Cocina.
Finalmente, como las últimas semanas me ha ido bien adaptando recetas… me atreví a hacer una “mezcla” de esas dos recetas para crear mi propia tarta de cerezas y chocolate blanco con buttercream de merengue suizo.
Respecto a los resultados, pues decir que fue una pena descubrir que aunque la masa cruda tenía unos colores estupendos (color neutro, rosa medio y rosa intenso) al hornear los colores desaparecieron prácticamente por completo, quedando únicamente con un leve color rosa la capa inferior que, casualmente, es la única que llevaba un poco de colorante rosa.
Esto son las cosas que nos pasa a los novatos, así que tendré en cuenta para la próxima ocasión utilizar pasta de frutas que parece ser que aporta algo más de color que la mermelada, y además, ser un poco más generosa con los colorantes alimenticios.
En cuanto al sabor, estoy muy contenta con el resultado. Los bizcochos han quedado estupendos: jugosos, esponjosos y llenos de sabor.
Y… mi gran descubrimiento ha sido la buttercream de merengue suizo. INCREIBLE. Ya me había rendido y pensaba que nunca sería capaz de preparar una crema que fuese suficientemente consistente como para que soportase el peso de varias capas de bizcocho y que me permitiese hacer decoraciones sin que se derritiesen a mitad del proceso. Hasta ahora, la buttercream clásica de mantequilla y azúcar no me convence pues me resulta horriblemente empalagosa, la nata nunca consigo que tenga una consistencia excesivamente dura y me estaba apañando recurriendo siempre a la crema de queso (la podéis ver en mi receta de Naked cake de chocolate y crema de queso).
Ahora, ya tengo dos cremas estupendas para utilizar en rellenos, coberturas y decoraciones.
Por último comentar que me empeñé en hacer unas rosas para decorar la tarta, así que la semana pasada me compré una boquilla para los pétalos y otra para las hojas y… a la aventura. No he practicado nada, así que las rosas que veis en las imágenes son las seis únicas rosas que hice. No son obras de arte, pero para ser las primeras no están tan mal, incluso me atreví a combinar dos tonos de rosa para conseguir un poco de degradado
En fin, no me enredo más y os dejo la receta.
================Tarta de Cerezas y Chocolate blanco================
Prep: 3 horas | Horno: 25-30 min | Raciones: 12-14 | Dificultad: Media-alta
Ingredientes:
Para el bizcocho (3 moldes de 18 cm diámetro)
200 gr azúcar blanco
3 huevos L
200 ml aceite de girasol
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita levadura
1 cucharadita bicarbonato
200 gr harina
5 cucharadas de mermelada de cereza
75 gr chocolate blanco
Colorante alimenticio
Almíbar:
2 cucharadas de mermelada de cerezas
7-8 cucharadas de leche tibia
Para la crema o buttercream de merengue suizo
4 claras de huevo L
225 gr azúcar blanco
250 gr mantequilla a temperatura ambiente
Unas gotitas de saborizante concentrado de cerezas
Elaboración:
Bizcocho:
En primer lugar ponemos a precalentar el horno a 180ºC y preparamos nuestros moldes, engrasándolos y enharinándolos o forrándolos con papel de horno. (Yo tengo moldes desmontables y aprovecho para ponerles papel de horno en la base y un poco de mantequilla en las paredes laterales. Me quedan así)
En un bol grande batimos bien los huevos con el azúcar hasta tener una mezcla espumosa y blanqueada. Incorporamos la vainilla. Luego, añadimos el aceite en forma de hilo hasta incorporar totalmente.
Añadimos en dos o tres veces los ingredientes secos (harina, levadura y bicarbonato). (Recordad que deben estar bien tamizados para evitar grumos)
Repartimos la masa en tres recipientes más pequeños.
1- Al primer recipiente le añadiremos el chocolate blanco.
El chocolate blanco lo podéis derretir al baño maría o en el microondas, pero debéis tener mucho cuidado de que no se queme. Yo lo he calentado a intervalos de unos 15-20 segundos en el microondas y removiendo bien con una cucharilla para tratar de derretir sin añadir demasiado calor extra.
2- Al segundo recipiente le añadiremos dos cucharadas de mermelada de cerezas y un poco de colorante rosa.
3- Al tercer recipiente añadiremos 3 cucharadas de mermelada de cerezas y un poco de colorante rosa.
La mermelada de cereza, al contrario que la de otras frutas no tiene “semillas o pipitas” que puedan alterar la textura del bizcocho. De todos modos, yo he batido la mermelada con la batidora por si hubiese algún trozo de fruta.
Recordad lo que comenté al principio de la entrada. Después de hornear las capas de bizcocho de cereza apenas tenían color, por eso he indicado que en ambas debemos añadir colorante. La cantidad dependerá del contraste de colores que pretendamos conseguir. (Yo apenas teñí el tercer recipiente cogiendo una pizca de colorante con un palillo de dientes, así que ya sabéis que hay que utilizar un poquito más como mínimo)
Vertemos la masa de los recipientes en sus respectivos moldes engrasados/forrados y horneamos durante unos 25-30 minutos a 180ºC en una posición media-baja del horno. Yo los he horneado con la opción calor abajo-arriba y, una vez pasados los primeros 20 minutos, les puse papel de aluminio para evitar que se dorasen más de la cuenta.
Los bizcochos estarán listos cuando al pincharlos con un palillo, éste salga limpio.
Dependiendo de vuestro horno, podréis hornear los tres bizcochos a la vez o por turnos. Yo hice primero el de chocolate blanco y luego los otros dos.
Sacamos los bizcochos del horno y los dejamos enfriar dentro del molde sobre una rejilla. Después de unos 10 minutos desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre la rejilla.
Envolvemos los bizcochos en papel transparente de cocina y conservamos en la nevera hasta el momento de montar la tarta.
Crema de merengue suizo
Después de mucho investigar por Internet la mayoría de recetas indican que la buttercream de merengue suizo o “swiss meringue buttercream” debe prepararse en proporciones 1-2-3, es decir, 1 cantidad de claras de huevo, el doble de azúcar blanco y el triple de mantequilla.
Yo no estaba demasiado convencida sobre si prepararla o no, porque lo bueno que le veía al merengue era no tener que utilizar tanta cantidad de mantequilla como en una buttercream normal, y sin embargo, en estas recetas la proporción de mantequilla me seguía resultando excesiva.
Pero eso fue hasta que encontré la versión de crema de merengue suizo que encontré en La cucharita del Postre, ya que la cantidad de mantequilla se reduce bastante y las proporciones me parecen más equilibradas y en relación a lo que yo iba buscando.
Luego, pasé mucho miedo durante la elaboración, pues a pesar de las indicaciones me parecía bastante difícil… pero no es así. Si se siguen los pasos realmente FUNCIONA.
Para preparar las claras y el azúcar necesitaremos dos ollas o cazos que nos permitan trabajar al baño María, es decir, una olla más grande donde pondremos el agua a hervir y otra olla más pequeña que colocaremos sobre la anterior (sin que el agua toque la base de la segunda olla) y en la que tendremos nuestras claras y el azúcar.
Ponemos a calentar las claras y el azúcar a fuego medio. Remover continuamente hasta que el azúcar quede totalmente disuelto en las claras. Lo podemos comprobar levantando las varillas de la mezcla, recogiendo un poco de las claras con nuestros dedos y comprobando que no notamos la arenilla típica del azúcar sin disolver.
Una vez que tenemos las claras con el azúcar disuelto las pasamos a otro recipiente donde comenzaremos a batir las claras hasta tener un merengue bien denso. Lo ideal es batir hasta conseguir el llamado “pico de pájaro”, es decir, que al meter y sacar las varillas éstas formen un pico ligeramente curvado parecido al de los pájaros. (A mí me quedó así)
Ya tenemos listo el merengue y debería haber enfriado y estar prácticamente a temperatura ambiente.
Ahora viene la parte que da miedo… añadir la mantequilla en pequeños dados, esperando a que se integre cada trocito antes de añadir el siguiente.
Apenas comencemos a batir e incorporar la mantequilla, el merengue perderá consistencia y parecerá que se ha cortado. Este es el momento en que tenemos que tener paciencia y seguir batiendo. Yo he ido contando unos 10-15 segundo entre cada trocito de mantequilla para asegurarme de que cada trozo está bien integrado y para no agobiarme tanto con la apariencia y la textura de la crema.
Una vez integrada toda la mantequilla seguimos batiendo y en unos pocos minutos ya podremos notar como la crema coge cuerpo de nuevo y vuelve a tener la textura de merengue duro.
Llegado este punto es cuando podemos colorear y aromatizar la crema de merengue. Yo decidí dejarlo blanco y únicamente añadí algunas gotitas de saborizante concentrado de cerezas. (El que yo usé es este)
Es mejor trabajar con la crema de merengue suizo a temperatura ambiente, por lo que si ya tenemos fríos nuestros bizcochos pasamos al montaje de la tarta.
La crema de merengue suizo puede conservarse perfectamente en la nevera durante una semana. Sin embargo, endurece mucho con el frío, por lo que para utilizarlo tendremos que volver a batir durante unos breves minutos para volver a obtener la textura adecuada.
Un tutorial estupendo sobre cómo hacer el merengue suizo es el de la web Whisk Kid. Está en inglés, pero tiene muchas fotos y consejos sobre qué hacer cuando parece que todo ha ido mal y la crema se ha estropeado.
Montaje de la tarta
En primer lugar nivelamos nuestros bizcochos. A mí me han salido muy lisitos, por lo que apenas he tenido que recortarles un poquito de barriguita a cada capa. Yo no tengo lira para cortar bizcochos pero me las apaño bien con el cuchillo y con mucha paciencia y cuidado.
Colocamos nuestra primera capa sobre una base, plato o bandeja.
En un pequeño recipiente mezclamos 2 cucharadas de mermelada de cerezas y un poco de leche tibia. Utilizaremos esta mezcla líquida para pincelar la superficie de nuestro bizcocho e hidratarlo para que esté deliciosamente jugoso.
Luego, extendemos una generosa capa de nuestra crema de merengue con ayuda de una espátula y cubrimos con la segunda capa de bizcocho. Repetimos el proceso hasta terminar todas las capas de bizcocho.
Ahora, cubriremos toda la superficie exterior de la tarta con una fina capa de crema de merengue. Esta es la capa “agarramigas” y será la que nos ayude a conseguir que la segunda capa quede perfecta y sin ninguna mijita de bizcocho.
Refrigeramos nuestra tarta durante 20-30 minutos para que los pisos se asienten y la crema endurezca.
Por último, cubrimos de nuevo la tarta con otra capa de crema de merengue y alisamos bien con ayuda de una espátula. (Yo aún tengo que mejorar en eso de dejar la tarta bien lisita, pero bueno… todo se andará)
Decoración:
Yo quería preparar unas rosas de crema de merengue para decorar un poco la tarta pero me vi bastante limitada por la cantidad de crema. Como ya estaba demasiado apurada de tiempo para ponerme a prepara más me las apañe limitando un poco el espesor final de la capa de acabado de la tarta y dejando un poquito de crema para hacer unas pocas rosas.
Para ello, dividí la crema en tres pequeños recipientes, uno para colorear de verde para las hojas y los otros dos para colorear de dos tonos de rosa diferente y conseguir un poco de degradado en los pétalos. (Aproximadamente fueron unas 2 cucharaditas de crema para las hojas, otras 2 cucharaditas de crema para el tono rosa oscuro y unas 4 cucharadas de crema de rosa claro)
Yo he utilizado estas boquillas para mis rosas y seguí este tutorial del canal de youtube de Rosie Cake-Diva para conseguir el degradado de los pétalos.
Como la crema sólo me dio para hacer 6 rosas, coloqué la más fea en el centro y apoyé las demás alrededor, rellenando los pequeños huecos con hojitas verdes.
Espero que os haya gustado esta receta. Nos vemos la próxima semana
Fuente:SumadeColores