Esta semana, tenia un encargo. Mi sobrino Pablo me pidio una tarta para la celebración del cumpleaños de su chica Gema. Era la primera vez que una tarta iba a salir fuera de las celebraciones familiares por lo que con mi poca experiencia andaba yo preocupada.
Indagando que era lo que le gustaba a Gema, la consigna era el color morado, le encanta el morado, sin más, el resto quedó a mi gusto. Como conozco muy poquito a la homenajeada, tuve que guiarme por las sensaciones asi que pense en algo delicado y con dulzura que es lo que ella transmite. Estuve dandole vueltas hasta que decidí hacer algo en lo que destacar el color que a ella le gusta y elegi el beig casi blanco como base.
Con el bizcocho no quise arriesgar y fui a la seguro, Genoves de chocolate blanco que queda esponjoso y suave al paladar, la receta me la paso Luce de Carame-lu
Ingredientes:
125 gr chocolate blanco
140 gr harina
120 gr azucar
4 huevos a temperatura ambiente
80 gr mantequilla a temperatura ambiente
Esencia vainilla
1 sobre de levadura
Modo preparacion:
Precalentar el horno a 160 º con aire ó 180 º sin aire, untamos y enharinamos el molde. Para estas medidas utilice un molde de 18 cm de diametro por 10 cm de alto.
Tamizamos la harina con la levadura tres veces y reservamos
Calentamos la mantequilla a fuego suave y antes de que se derrita añadimos el chocolate troceado y removemos sacando del fuego para que no se forme una masa chiclosa y reservamos. Podemos hacerlo tambien al baño María.
Batimos los huevos con el azucar hasta que tripliquemos su volumen, es decir si es a mano, durante bastante tiempo, la mezcla debe quedar casi blanca.
Añadimos la harina tamizada con la levadura poco a poco y seguimos batiendo muy suave, cuando este integrada, añadimos la mezcla de choclate y mantequilla en forma de hilo y seguimos batiendo despacio.
Cuando este integrado, vertemos en el molde y ponemos al horno durante aproximadamente una hora.
Es muy muy importante no abrir la puerta del horno antes de 45 minutos (lo digo por experiencia) si no, la masa bajará y no habrá arreglo.
A los 50 minutos pinchamos para saber si esta o no y, o bien sacamos del horno o esperamos unos minutos más. Dejamos reposar en el molde 5 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Bien, sigamos con la tarta de Gema. Calé la tarta con almibar sin aroma y la rellené de una capa de dulce de leche y otra de fudge de chocolate negro, como no sabía como decorarla, preparé con antelacion para que secasen bien unas flores de fondant de nubes y un lazo por si no me convencian las flores en la tarta. Tambien hice con glasa morada unas rosetas pequeñas.
Finalmente como veis, todo fue a parar a la tarta y bueno, el resultado no quedo mal aunque hay mucho que mejorar y que aprender. Le añadi unas hojitas en glasa verde para darle algo de color y un cordon trenzado en los dos colores para remate del borde inferior de la base.
Y asi quedo para su entrega.
Espero que os guste