La tarta es deliciosa, con un sabor intenso a queso y con ese toque delicioso del baileys y el chocolate blanco. Una receta para repetir una y mil veces.
Ingredientes para la base;
120 gr de galletas maría
60 gr de mantequilla
unas gotas de baileys
Ingredientes para el relleno;
800 gr de queso de untar
160 gr de azúcar
2 cucharadas de harina
4 huevos
120 ml de baileys
Ingredientes para el ganache de chocolate blanco;
200 ml de nata (crema de leche) liquida
200 gr de chocolate blanco para fundir
Empezamos haciendo la base, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida, añadimos un poquito de baileys y cubrimos la base de un molde desmontable con ellas. Reservamos en la nevera.
Batimos el queso con el azúcar, lo haremos o a mano o a velocidad baja si usamos una batidora. Añadimos la harina y cuando esté integrado vamos poniendo los huevos, uno a uno. Finalmente le ponemos el baileys.
Vertimos la mezcla sobre la base de galletas y llevamos al horno precalentado a 165º durante 25 min, pasado ese tiempo bajamos a 120º y lo dejamos 1 hora mas.
Para el ganache hervimos la nata (crema de leche), la apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Revolvemos hasta que se derrita e integre del todo. Reservamos para que se enfríe y tome consistencia.
Cuando la tarta esté fría o tibia le añadimos la ganache por encima.
El molde que he usado es de 23 cm, pero creo que hubiera sido ideal uno de 20 para que se viera un poco mas alta. La verdad es que la tarta crece muchísimo en el horno, pero como es normal al sacarla se baja bastante.
Y si sois tan fans como yo de las tartas de queso, además de preparar esta deliciosa receta tenéis que pasaros si o si a ver las demás propuestas de mis compañer@s del desafío AQUÍ.