Al contrario que yo, él es poco de dulces, le tira más el salado, pero siempre hace un esfuerzo por compartir el postre conmigo cuando vamos a un restaurante o comerse un trocito de cualquier receta respostera que me da por preparar. No le culpo, es más, lo agradezco, sino ¿quién se comería el último trozo de tarta?. En mi caso, siempre soy yo :D
Pero los dos hemos coincidido. Esta tarta de queso está para chuparse los dedos, para comerse un trozo, y otro, y como ya te da verguenza coger más, rebañar con la cuchara los restos de tu plato, y uff, no pararías. Además, el sabor a Baileys del relleno la hace irresistible. Tenía muchas ganas de preparar un postre con este licor, que ya de por sí me gusta solo, pues combinándolo con mi tarta favorita imagínaos.
Sin duda, uno de mis mejores regalos que espero disfrutar no sólo hoy sino siempre que pueda, porque la voy a repetir si o si. Os aseguro que es una receta facilona y con un sabor que os cautivara. Os animo a prepararla porque no os arrepentiréis. Para todos los amantes de las tartas de queso como yo y para los que no también, una auténtica delicia ;)
Receta original: Tarta de queso con galletas oreo y Baileys, del blog Viento y bambú.
Ingredientes:
Para la base:
135 gr. de galletas tipo oreo (yo usé 15 galletas)
5 cucharadas soperas de mantequilla
Para el relleno:
350 gr. de queso philadelphia
2 huevos
50 ml. de nata (crema de leche) para montar
45 gr. de galletas tipo oreo (5 galletas)
3 cucharadas soperas de Baileys
8 cucharadas soperas de azúcar
Para la cobertura:
1 tableta de chocolate con leche
1 cucharada sopera de mantequilla
6 cucharadas soperas de Baileys
1 brick pequeño de nata (crema de leche) para montar
45 gr. de galletas tipo oreo (5 galletas)
Elaboración:
Encendemos el horno a 170º parte de abajo.En primer lugar prepararemos la base. Trituraremos las galletas y una vez estén bien picaditas añadiremos la mantequilla, previamente fundida dándole unos toques de calor en el micro. Mezclamos bien y cuando tengamos una mezcla espesa y sin grumos, cubriremos toda la base del molde que vayamos a usar. Meteremos en el congelador mientras preparamos el relleno para que enfrie.
Para el relleno, echaremos el queso philadelphia en un recipiente apto para batir con la barilla, añadimos el azúcar y los huevos, echando uno a uno y a la vez batiendo para que se integre todo bien. Añadimos la nata (crema de leche),el Baileys y por último las galletas troceadas. Batimos y mezclamos todo bien, sacamos el molde del congelador y vertemos la mezcla. En la receta original recomendaba hornear 45 minutos pero yo tuve que tenerla hasta una hora, no sé si sería mi horno o el tipo de molde que utilicé, pero con ese tiempo el relleno del centro aún me salía líquido. Así que lo que hice fue dejarla 15 minutos más y encendí la parte de arriba para que le ayudara a cuajar, vigilando que no se me dorara demasiado. Pasado este tiempo, sacaremos y dejaremos enfriar a temperatura ambiente. Recordad que si la metemos en la nevera nada más sacarla del horno se os cuarteará.
Por último, prepararemos la cobertura. En un cazo a fuego fuerte echaremos la nata (crema de leche) para montar y dejaremos que hierva, momento en el cual retiraremos del fuego y añadiremos el chocolate troceado para que se funda. Añadimos la mantequilla y el Baileys y removemos bien para que se integren todos los ingredientes. Yo le di unos golpes de batidora para que la nata (crema de leche) cogier aún más cuerpo. Os digo que aunque penseis que la cobertura os ha quedado muy liquida, cuando enfrie comprobaréis que acaba espesando. Por lo tanto, esperaremos a que temple y espese para poder incorporarla a la tarta.
NOTA: Yo preparé la tarta el día de antes y así me aseguré de que cuajara correctamente. Con la tarta desmoldada y fria eché la cobertura, decoré con las galletas que me sobraron y de nuevo a la nevera hasta la noche, momento del encendido de las velas y pedida del deseo :)
P.D. Espero despertar mañana como ella, con el desayuno en la cama, jajaja!