Casi todas las recetas que he visto de cheesecake de plátano, estaban hechas con bananas.
Yo he preferido sustituir las bananas por nuestros maravillosos plátanos de Canarias. También he añadido un chorrito (generoso) de crema de whisky a la masa, que de verdad, no os podéis imaginar el saborcillo tan rico que le aporta.
Ingredientes (molde de 22 cm)
Para la base
210 gr. de galletas tipo Digestive
120 gr. de mantequilla
Para la tarta
425 gr. de queso tipo Philadelphia
250 gr. de queso mascarpone
225 gr. de azúcar
6 huevos tamaño L
4 plátanos
Zumo de limón
40 ml. de Baileys
1 cucharadita de canela
Para la cobertura
Nata montada (crema de leche)
Plátano en rodajas
Precalentamos el horno a 180º.
Llenamos un recipiente con agua y lo introducimos en el horno, ya que la tarta la vamos a hacer al baño maría.
Primero vamos a hacer la base del cheesecake. Para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla a temperatura ambiente.
Con esta mezcla, forramos el fondo de un molde desmontable (con una capita gruesa) y dejamos en la nevera unos 10 minutos.
Hacemos un puré con los plátanos (yo lo hice aplastándolos con un tenedor) y los rociamos de zumo de limón para que no se oxiden. Reservamos.
Ahora vamos con el relleno. Batimos los huevos con el azúcar. A continuación añadimos el queso Philadelphia y el mascarpone y seguimos batiendo.
Agregamos los plátanos, la canela y el Baileys y batimos para que todos los ingredientes se integren perfectamente.
Forramos el molde con papel de aluminio para que no entre agua y volcamos la mezcla encima de la base de galletas.
Horneamos 30 minutos a 180º. Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 170º y horneamos 45 minutos más, o hasta que introduciendo un palillo, éste salga limpio.
Para la decoración yo utilicé nata montada (crema de leche) y rodajas de plátano.
Los cheesecakes en general son bastante jugosos, pero éste concretamente aún más. El plátano machacado le da una textura suave y muy agradable y el Baileys también le aporta cremosidad.
Creo que a partir de ahora haré un estudio exhaustivo de los cheesecake e intentaré encontrar el cheesecake perfecto.
Observaciones:
A pesar de que generalmente las galletas que se emplean para hacer la base de los cheesecake y las que yo he empleado en esta ocasión, son las tipo Digestive, prefiero utilizar galletas tipo María y hornearlas 10 minutos en vez de refrigerarlas.
Tengo la sensación de que cuando horneamos la base de galletas, la "sellamos" y luego no se humedece tanto cuando volcamos la mezcla en el molde e introducimos en el horno.
Ana