¡¡Ya han venido los Reyes!! Espero que en el 2018 os hayáis portado bien y os hayan dejado muchos regalos bajo el árbol en el noche más mágica del año, en la noche preferida de todos los niños, bueno, y de los mayores también.
Como ya es tradicional, la tarde del día 5 de enero, después de ver la cabalgata, nos reunimos en casa para tomar el tradicional roscón de Reyes entre amigos. Niños y mayores nos reunimos para celebrar que por la noche vienen los Reyes Magos con sus camellos cargados de regalos para todos.
Es verdad que yo, soy bastante tradicional y como ya os he adelantado en otras ocasiones, soy fan del roscón sin relleno, el de toda la vida, aunque es verdad que algún año he innovado preparándolo relleno de trufa y con la masa brioche de chocolate o como hace un par de años que preparé un roscón de hojaldre relleno de chantilly de frambuesa.
Este año he decidido comprar el roscón, que también se tienen que ganar la vida los pasteleros vendiéndolos y he preparado otro postre típico también de esta fecha: una galette des Rois o pastel de Reyes que se prepara para celebrar la Epifanía en el norte de Francia y en Bélgica.
En cada región de Francia, el pastel varía su nombre:
"Le pithiviers" en el Loiret.
"Le gâteau des rois" en el sur de Francia.
"La galette comtoise" en Franche-Comté.
"La nourolle" en Normandía.
En otros lugares del mundo se conoce también con otros nombres como "driekoningentaart" en Bélgica, "king cake" en el sur de Estados Unidos, "bolo rei" en Portugal o "vassilopita" en Grecia.
Este pastel hecho con hojaldre está relleno de frangipane que es una crema que se emplea en repostería y que está compuesta de crema de almendras y crema pastelera en mayor o menor proporción. Lo normal es utilizar dos partes de crema de almendras por una parte de crema pastelera.
Existen numerosas variantes como la frangipane con avellanas en las que las almendras molidas se sustituyen por este otro fruto seco, con frambuesas o con limón como yo la he preparado. En vez de hacer una crema pastelera he hecho un curd de limón (aunque no he añadido la mantequilla).
Os cuento cómo la he preparado, porque aunque es un pastel, que como os he dicho, se toma tradicionalmente el día de Reyes, no deja de ser un pastel de hojaldre relleno que bien puede prepararse cuando más os apetezca, por eso me he animado a publicar la receta aunque ya haya pasado el día.
GALETTE DES ROIS CON LIMÓN
INGREDIENTES
2 planchas de hojaldre redondas
Para la crema de almendra
3 huevos
125 gr. de almendras molidas
70 gr. de mantequilla pomada
80 gr. de azúcar
1 cucharada de harina
Para la crema de limón
2 huevos
Zumo de 3 limones
60 gr. de azúcar
1/2 cucharada de Maizena
1 yema de huevo (para pintar el hojaldre)
1 puñado de frambuesas (opcional)
ELABORACIÓN
Primero vamos a preparar la crema de limón, para ello mezclamos los huevos, el azúcar y el zumo de los limones con la Maizena y ponemos esta mezcla en un cazo a fuego lento sin dejar de batir con las varillas hasta que empiece a espesar y llegue a hervir.
Retiramos la crema de limón del fuego la ponemos en un recipiente y la cubrimos "a piel" con papel film para que no se haga costra y dejamos que se enfríe.
Para preparar la crema de almendras, en el vaso de la batidora de pie ponemos el azúcar con la mantequilla a batir. Añadimos las almendras molidas y la harina y seguimos batiendo. Por último incorporamos los huevos batiendo hasta su total incorporación.
Para hacer el frangipane mezclamos la crema de almendras con la crema pastelera de limón fría y metemos esta mezcla en una manga pastelera (también se puede rellenar la galette sin necesidad de utilizar la manga).
Para montar la galette, extendemos la lámina de hojaldre sobre un papel de horno. Vertemos el frangipane en el centro del hojaldre (si lo hacemos con manga, hacemos una espiral con la crema) dejando una distancia aproximada de 2 cm. hasta el borde para luego poder cerrarla sin que se salga la crema.
Espolvoreamos ralladura de limón por encima y colocamos la sorpresa del roscón.
Pincelamos con huevo batido el borde del hojaldre y colocamos la otra plancha de hojaldre encima. Presionamos bien con los dedos el borde para que se sellen bien ambas láminas de hojaldre. Cortamos el borde del pastel utilizando un cortador de galletas en forma de estrella. Nos aseguramos que los bordes estén bien sellados.
Pincelamos con el huevo batido y decoramos el pastel con ayuda de un cuchillo (por la parte que no corta) y hacemos un agujero en el centro para que respire al hornearlo. Dejamos reposar una hora en el frigorífico.
Precalentamos el horno a 200º C. Horneamos durante 30 minutos. Decoramos con azúcar glas.
Podemos servirla templada o fría y lo ideal es acompañarla con un chocolate como hicimos en casa. Me sorprendió su textura suave, en nuestro caso con un delicioso sabor a limón que ya sabéis que a mi me encanta.
Tengo que deciros que es la primera vez que preparo este pastel y que como ya os contaba en la entrada de las trufas de Oreo, lo he hecho a velocidad de vértigo entre la última hora de la tarde-noche del día 4 y primera hora de la mañana del 5. Pues bien, os cuento un secreto: se me olvidó echar la cucharada de harina a la crema de almendra y la textura final me salió un poco menos espesa de lo que a mi me hubiera gustado.
Y como soy una valiente en vez de hacer la galette redonda, sin más florituras, pensé: "hay que ir a por todas" y corté el borde con forma de estrella (estrella de Belén, la que guió a los Reyes). Así que os confieso que se me salió un poquito la masa por la punta de alguna estrella pero estoy muy satisfecha con el resultado final.
¿De sabor? ¡Riquísima! Los que la probaron así lo dijeron y la prueba es que cuando salieron de casa de esta galette no quedaron ni las migas. ¿Lo mejor? Disfrutar de una tarde con amigos.