Hoy llegamos a la última parada de estas fiestas que tanto nos están pasando factura a todos: los Reyes. Y aunque si algo no debe faltar en ninguna casa española es un buen roscón (a nosotras nos pirria, aquí tenéis la receta), os traemos un dulce diferente del país vecino que puede sorprender a algunos. Sobre todo a los amantes del mazapán porque su relleno tradicional de frangipane recuerda mucho a la masa del mazapán. Así que si a alguno de vosotros le queda un hueco para algo más de postre, os invitamos a descubrir esta receta. Venga que a partir del lunes hay que ponerse con los propósitos de año nuevo y ya sabéis, ir al gimnasio, hacer dieta...
¿Qué necesito?
2 placas de masa de hojaldre
250 ml de crema pastelera (receta aquí)
150 gr de almendra molida
150 gr de mantequilla
150 gr de azúcar glas
3 huevos
ron
huevo para el baño
haba para esconder
¿Cómo lo hago?
Preparación de la frangipane
Para preparar el relleno tradicional de frangipane, hay que mezclar crema pastelera y crema de almendras. Así que comenzamos preparando crema pastelera siguiendo nuestra receta (la misma cantidad que la indicada) y reservamos. Para darle el sabor característico de la frangipane, lo ideal sería aromatizar la crema pastelera con unas gotas de ron.
Por otro lado, vamos a preparar la crema de almendras que es la que le da el sabor carecterístico a este pastel así que, a poder ser, emplead una almendra de calidad. En un bol batimos el azúcar glas junto con la mantequilla que tiene que estar (es obligatorio) a temperatura ambiente y blandita (debéis de sacarla de la nevera con tiempo). Cuando obtengamos una pasta homogénea incorporamos los huevos uno a uno y ya, por último, la almendra.
Ahora que tenemos las dos cremas preparadas, incorporamos la crema pastelera a la crema de almendras. Es importante intentar no incorporar aire a la masa. Una vez lista la colocamos en una manga pastelera.
Montaje de la galette
Extendemos una placa de masa de hojaldre redonda y con ayuda de la crema pastelera formamos un círculo de frangipane que va a rellenar la galette dejando un centímetro en el borde sin relleno que servirá para cerrar la galette (como si se tratase de una empanada). Si vamos a esconder un haba como es tradición, este es el momento.
Pincelamos el borde sin relleno con agua y cubrimos con la segunda placa de hojaldre. Cerramos la galette pinzando las dos masas con ayuda de los dedos y le damos la vuelta (esto se hace para que quede más lisa y uniforme). Pincelamos con huevo batido la parte superior y con un cuchillo pinchamos cuatro o cinco veces. Por último, con ayuda del filo de un cuchillo sin presionar mucho decoramos la galette haciendo un dibujo.
Dejamos reposar la galette en la nevera por lo menos una hora y luego la horneamos a 200º unos 30 minutos, hasta que quede bien doradita por encima.
Cest fini !
¿Qué más necesito saber?
La frangipane tiene que tener la consistencia justa para que no se derrame al extenderla sobre el hojaldre. Si por cualquier razón os quedase demasiado líquida, siempre podéis corregirla añadiendo una cucharada de harina.