No obstante, hay varios trucos comunes a la hora de cocinar arroz, y sacarle todo el provecho posible a los platos donde figura como ingrediente. Sin duda, muchos los conoceréis a la perfección, pero para los menos avispados, aquí os dejo una serie de consejos para aprovechar al máximo el arroz como ingrediente estrella de vuestras recetas.
Para iniciar debes tener claro que receta vas a preparar y de acuerdo a ella comprar el arroz indicado, de esto también depende el éxito del plato a preparar. Por ejemplo, si vais a cocinar un risotto, lo adecuado sería elegir algún tipo de arroz italiano. Lo mismo sucedería a la hora de cocinar cualquier plato asiático, donde podréis elegir entre una gran variedad de arroces diferentes, de gran sabor.
A la hora de cocinar arroz, lo primero que debéis hacer es lavarlo varias veces con agua fría, para eliminar el almidón que contienen los granos de arroz. También debéis tener en cuenta que todo ingrediente o líquido (como caldo) que se incorpore al arroz no debe estar demasiado salado, ya que al reducirse el líquido mientras se cuece, podría aumentar los niveles de sal del arroz. Además, cualquier líquido que se añada al arroz debe estar caliente, nunca frío, ya que detendría la cocción del cereal, ablandando los granos por fuera y reblandeciéndolos por dentro.
Mi último consejo de hoy está relacionado con el punto del arroz. ¿Cómo sabréis si es el adecuado? A partir de los 15 o 20 minutos de cocción, es cuando deberéis probarlo. Cuando el arroz está blando por fuera, pero con una consistencia firme por dentro significa que es hora de retirarlo del fuego, en esas condiciones si requiere un poco más de calor se termina de cocer con el mismo vapor que el emite dentro de la olla. Tras esto, lo cubrimos con un trapo o la tapadera de la cazuela u olla, y lo dejamos en reposo durante 4 o 5 minutos. Veréis que buena consistencia obtendrá vuestro arroz empleando este procedimiento.
Fuente: Revista Comer Bien
¿Conoces algún otro truco para cocinar arroz?