El arroz es uno de los ingredientes básicos en la cocina de muchos países. Por su grandes propiedades, se recomienda su consumo en todo tipo de dietas, sobre todo en la alimentación de personas cuya actividad diaria implica un considerable desgaste físico. En Cocina Casera, lo hemos utilizado en la elaboración de numerosos platos, tanto dulces como salados, ejemplos de ello son nuestras recetas de arroz con leche y de arroz a la americana. Sírvelo como plato único o como guarnición de otras elaboraciones, o añádelo a numerosos guisos para enriquecerlos. En nuestra página podéis encontrar gran número de recetas en las que el arroz ocupa un puesto destacado. A pesar de la sencillez de su elaboración, a continuación os compartimos algunos trucos para cocinar arroz, esperamos que os sirvan de gran ayuda a la hora de preparar cualquier plato.Pasos previos antes de cocinar arroz
Para que, una vez cocido, el arroz nos quede suelto, lo primero que debemos hacer es lavarlo varias veces hasta que el agua se vea clara. Al comenzar el proceso, el agua se llenará de almidón, adquiriendo un tono blanquecino. A medida que vayamos cambiando el agua, cada vez quedará más clara. Otra forma de conseguir que el arroz nos quede suelto es sofreírlo en mantequilla o aceite de oliva antes de añadir el caldo, de este modo, se crea una película de grasa alrededor del grano que hace que no se apelmace durante la cocción.
Cuando añadamos agua al arroz, ésta debe estar siempre hirviendo. Por lo que, si sofreímos previamente el arroz con un poco de grasa, debemos poner a calentar agua en una olla para verterla hirviendo sobre el arroz cuando llegue el momento.El momento de la cocción
A la hora de cocer arroz blanco, lo habitual es añadir dos partes de agua por una de arroz. Con estas proporciones se obtiene un arroz más bien seco. Si queréis que sea más caldoso, debéis aumentar la cantidad de agua, añadiéndola a razón de dos medidas y media por una de arroz. Con este volumen de líquido no habrá necesidad de colar el arroz para retirar un posible exceso de agua, esto supone un gran beneficio, ya que si tenemos que retirar agua tras la cocción, perderemos importantes nutrientes. Si vemos que el agua se ha consumido antes de que el arroz esté cocido, podemos añadir un poco más, pero siempre teniendo en cuenta la regla antes mencionada de añadirla hirviendo. En el caso del arroz integral, la cantidad de agua necesaria para cocerlo es mayor que en el caso del arroz blanco, siendo de, al menos, 3 medidas por una de arroz, y, según el tipo de arroz, pudiendo ser necesarias hasta 5 medidas.
El tiempo de cocción de cada variedad puede variar, situándose en torno a los 15-20 minutos en el caso de la mayoría de variedades de arroz blanco, y de 30 a 40 minutos en el caso del arroz integral. Debemos prestar atención a la información al respecto que incluye el fabricante, y, para no fallar, probaremos el punto de cocción del grano para asegurarnos de que está en su punto o a nuestro gusto.
Una práctica muy utilizada es dejar que el arroz se termine de cocinar con el fuego apagado, para ello, se tapa la paellera con papel de periódico o con un trapo limpio, y se deja reposar el guiso durante un tiempo aproximado de 10 minutos.Consejos para aromatizar el arroz
El arroz se puede aromatizar añadiendo un caldo, que puede ser vegetal, de carne o de pescado, y también añadiendo al agua de cocción diversas verduras, como cebolla, o un ramillete de hierbas aromáticas, como hicimos en nuestra receta de arroz a la cubana. Si lo habéis cocido en agua, a la hora de servirlo podéis potenciar su sabor añadiendo un chorro de aceite de oliva, anchoas picadas, vinagretas, especias, etc.
Esperamos que todos estos consejos os hayan parecido interesantes y que a su vez os sirvan de gran ayuda a la hora de preparar vuestras recetas con arroz. Para nosotros es un placer que nos dejéis formar parte de vuestro día a día culinario. Esperamos volver a veros muy pronto. ¡Gracias por estar ahí!
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