En el artículo de consejos de esta semana vamos a aprender todo lo necesario para cocinar con arroz integral. Este tipo de alimento está ganando terreno al tradicional y es recomendable conocerlo más a fondo antes de usarlo en nuestras recetas.
Así que, si todavía no lo has hecho, ponte el delantal y vente conmigo a cocer arroz integral.
Pero antes de conocer los detalles para cocinar arroz integral, tenemos que conocer el producto en sí. Todos estamos familiarizados con la palabra ‘integral’, pero es posible que no todos sepamos lo que quiere decir.
Qué se entiende por este tipo de arroz.
Podemos decir que el arroz integral es un cereal que está compuesto por el germen, el salvado y el endosperma. Los dos primeros son los que le aportan el color marrón claro y no se encuentran en el arroz blanco.Esto se debe, a que para conseguir un arroz integral, solo se descarta la cáscara del grano, mientras que para el blanco, que está tratado, solo se deja el endospermo. De esta forma, el arroz blanco pierde algunas de sus cualidades originales, cosa que no sucede en el integral.
Por estas razones, consumir arroz integral puede aportarnos mayores nutrientes que si comemos solo arroz blanco.
Beneficios nutricionales del arroz integral.
Cocinar con arroz integral nos puede aportar también unas ventajas o beneficios para nuestro organismo. Entre ellos, podemos destacar el mayor aporte de fibra y proteína a nuestro cuerpo que el arroz blanco. Esto nos ayudará a mejorar la función intestinal. También contiene una serie de minerales y vitaminas del grupo B, que desaparecen en el arroz blanco al ser tratado.Gracias a estas características, el arroz integral es un alimento más saciante, que se digiere más despacio y que nuestro organismo asimila mejor. De esta forma, nos ayudará a llevar una dieta mucho más equilibrada y sin excesos.
Una vez conocido mejor el arroz integral y sus características, vamos a hablar sobre cocinarlo.
Cómo cocinar arroz integral.
Hay que saber que cocinar arroz integral nos llevará algunos minutos más que el blanco y que su textura también es un poco más dura al masticar. A partir de aquí, tenemos que encontrar el tipo de arroz que más nos guste, según sus características. Se puede clasificar según el color y el aroma o según el tipo de grano.Arroz de grano corto.
Es el más pequeño de todos los tipos de grano de arroz y tiene forma ovalada. Se usa mucho en recetas de cocina asiática porque suele quedar muy compacto tras la cocción.Arroz de grano medio.
Éste es el arroz más usado en nuestra famosa dieta mediterránea y el que vemos en sus recetas más populares, como el risotto o la paella.Arroz de grano largo.
El más popular de estas características es el arroz Basmati. El grano es largo y fino y necesita algo más de tiempo de cocinado.Una vez que conocemos los tipos de arroces, elegiremos el que mejor se adapte a la receta que vamos a cocinar.
Es decir, si cocinamos paella, arroces mediterráneos o risotto, lo haremos con arroz integral de grano medio. Si queremos cocinar salteados de verduras y arroz o guarniciones básicas, recomiendo el arroz integral de grano largo. Y si por contra, queremos cocinar sushi u otros platos japoneses, escogeremos el arroz de tipo corto.
A la hora de cocinar arroz integral, el punto más importante a tener en cuenta es que hay que ponerlo a remojo antes de cocinarlo. Lo ideal es ablandarlo un poco poniéndolo en remojo unos 45 minutos y, después, cocerlo en una olla o cazo. Para cocer ya sabes que hay que llenar la olla de agua y llevarla a ebullición. Luego, añadimos sal y el arroz y dejamos cocinar a fuego medio el tiempo que indique el fabricante o hasta que esté al dente (unos 40 minutos).
Podemos encontrar mucha información, consejos y recetas sobre el arroz integral en libros y algún blog de gastronomía, ya que cada vez más gente se apunta a aprovechar todos los beneficios de este cereal. Espero que tú también te animes con él, tú cuerpo lo agradecerá.
Otros artículos relacionados
Rollitos de primavera vietnamitas - RECETA
Cómo hacer miso - Cocina asiática
Risotto de calabacín - RECETA
Cómo planificar la dieta semanal
Elegir un buen salmón ahumado