Es de absorción lenta y se digiere más lentamente que el arroz blanco, por lo que da sensación de saciedad durante más tiempo. Es más natural y con un mayor aporte de fibra, conservando mas vitaminas y minerales.
Se cocina de forma diferente al arroz blanco y aunque parece que lo mas difudido es dejarlo en remojo, yo he ido probando diferentes recetas con y sin remojo y experimentando variantes, hasta que he comprobado esta forma de cocinarlo que me parece mas fácil y le he añadido laurel y aceite de oliva, que para mi gusto lo enriquecen mucho. Y sin tener que remojarlo.
Además, hago una cantidad bastante superior al que necesito y lo dejo congelado, listo para cuando lo preciso, por lo que me resulta muy conveniente.
- Para cocer 500 g. de arroz integral necesitaremos:
El arroz, naturalmente, una cacerola amplia, un colador amplio, 1 hoja de laurel, sal, pimienta blanca molida, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y agua.
Cuchara para removerlo y tenedor para separar los granos, una vez finalizada la cocción.
Y si hacéis mas cantidad para guardar, bolsas de congelación o herméticos para conservarlo.
Comenzamos poniendo el arroz en el colador y lo lavamos a chorro, con agua.
Ponemos en la cacerola 2 l.de agua, una cucharada grande de sal, dos cucharadas de aceite, una pizca de pimienta y una hoja de laurel.
Cuando arranque a hervir, ponemos el arroz y removemos bien. Lo dejamos hervir destapado durante 35 min. contados a partir de que vuelva a hervir, a fuego muy lento, lo justo para mantener la cocción, removiendo una o dos veces.
Pasado el tiempo lo escurrimos y rápidamente volvemos a ponerlo en la cacerola vacía, bien tapada.
(Yo usé la cacerola de presión en todo el proceso, porque al taparlo queda hermético, pero vale cualquier tapa que cierre bien).
Lo mantenemos así 10 min., sin fuego. Se trata de que repose y termine de hacerse en su propio vapor.
Pasado el tiempo, abrimos la olla y comprobamos si está a nuestro gusto. Si estuviera un poco duro volvemos a taparlo y lo dejamos 5 min. mas.
Lo sacamos a una fuente grande, aprovechamos para probarlo de sal y con un tenedor lo "rastrillamos" bien, pasandolo varias veces por todo el arroz para que queden los granos sueltos.
En este punto podemos utilizarlo o cuando esté completamente frío lo ponemos en bolsas para congelación, o recipientes.
Si queremos conservarlo en el frigorífico, utilizaremos un recipiente hermético adecuado a la cantidad que vayamos a utilizar, que no quede mucho espacio libre.
Hasta 3 días se conserva bien,
Me gusta utilizar bolsa de congelación, porque puedo ponerla plana en el congelador. Esto hace que no se apelmace, y si además tenemos la precaución que cuando lleve unas 2 o 3 horas congelándose, removemos un poco la bolsa, se suelta del todo.