Lo mejor de las patatas fritas es cuando quedan blandas y crujientes a la vez. ¿Consigues que te queden justo así cuando las cocinas? Si no has logrado dar con ese punto que hace de la patata frita toda obra de arte, no desesperes. Si quieres lograrlo este es el articulo perfecto para ti. Porque todo tiene su técnica y táctica si queremos lograr el objetivo.
Un poco de vinagre
Este es un suplemento muy importante a la hora de cocinar, bien sea, para esterilizar alimentos, aliñar, o darle ese toque acido que tanto nos gusta en la comida. ¿Cómo no va a servir también para conseguir que las patatas fritas te queden de 10? Eso sí, no hablamos de regar las patatas con vinagre, sino que su uso debe ser de la siguiente forma, como explican desde el blog La Cuchara de Madera: una vez que has pelado y cortado las patatas, échalas en una cazuela cubiertas de agua y añade una cucharada de vinagre. Ponlas al fuego y deja que cuezan a fuego medio unos 7 minutos. Pasado ese tiempo, escurre bien, deja enfriar y ya podrás freírlas en abundante aceite bien caliente.
A remojo
El almidón es unos de los componentes más imperantes a la hora de freír una papa, ya que, estese encargará de darle la textura debida a la verdura. Por otro lado, se debe eliminar la mayor parte del mismo lavando bien las patatas antes de la fritura. Pero ese lavado no debe ser de cualquier manera. Desde el blog Belleza con estilo nos aconsejan dejar al menos 2 horas en remojo las patatas peladas y cortadas antes de freírlas. Por supuesto, no hay que olvidarse de secarlas muy bien antes de cocinarlas.
Otro tipo de consejo de 'lavado' es el que nos apuntan desde el blog Y hoy qué comemos: es aconsejable sumergir las patatas en agua con hielo unos 10 minutos. Después, se pasan por agua tibia y finalmente se secan bien para pasar ya a freírlas.
La doble fritura
Sí, has leído bien, un truco para que las patatas fritas queden muy crujientes es llevar a cabo el proceso de la doble fritura que nos comentan desde el blog AishaKandisha. No es que haya que freírlas el doble de tiempo, sino hacerlo en dos tandas. Primero, se fríen unos 8-10 minutos a 130ºC. Con este proceso, se consigue que la patata pierda el agua que contiene y que es el que las reblandece una vez fritas. Una vez pasado ese tiempo, se sacan y se sube la temperatura del aceite a 180 ºC. Las volvemos a echar con cuidado de que no se apelmacen y dejamos que se doran entre 3 y 5 minutos.
La triple cocción
Sí, pasamos de freír la patata dos veces a una cocción triple, a propuesta de Recetas por un Tubo. Una vez peladas y cortadas las patatas en pedazos medianos, las ponemos en una cazuela y las cubrimos con agua. Echamos sal y ponemos al fuego. Cuando rompan a hervir, las dejamos cocer a fuego medio 7 minutos. Escurrimos, dejamos enfriar y las freímos dos veces como se explica en el truco anterior. En el vídeo verás todo el proceso al detalle.
Al estilo de Heston Blumenthal
Muchos son los que comentan que la forma de conseguir que las patatas fritas queden bien crujientes es siguiendo las directrices del conocido chef Heston Blumenthal. Unas de las blogueras que ha probado esta técnica y asegura que funciona es la autora de Cocinaros. Como asegura, no es algo sencillo, pero merece mucho la pena. ¿Cuál es el secreto? Las patatas peladas y cortadas se cuecen primero, bien a fuego fuerte durante 10 minutos o sin que el agua llegue a hervir 30 minutos. Después, y aquí está el secreto más sorprendente, se dejan enfriar y se congelan una hora, la mejor forma de acabar con la humedad que tan mal se lleva con las texturas crujientes. Una vez que están congeladas, se fríen con el doble procedimiento que hemos mencionado en los consejos anteriores: primero a 130ºC y luego a 180.
Como ves, tienes varios trucos para poner en práctica y conseguir la mejor guarnición de patatas fritas del mundo.