Aunque ésta no sea la manera más sana de cocinarlas, de vez en cuando podemos darnos un caprichito y disfrutar de su sabor y textura. Y para no consumirlas en exceso, os recuerdo que las podéis sustituir por unas deliciosas patatas crujientes que, siendo más sanas, las pondría al mismo nivel.
Las patatas fritas son un acompañante ideal para unos huevos fritos, unos filetes de carne o pescado, un guiso,… Así que olvídate de comprarlas congeladas y hazlas caseras, en casa te lo agradecerán.
Ingredientes:
.Patatas
.Aceite de oliva
.Sal
Elaboración
En una sartén, poner abundante aceite de oliva y dejar que vaya calentando.
Mientras el aceite se calienta, pelar las patatas, lavarlas y trocearlas en palitos.
Cuando el aceite de oliva esté bien caliente, ir echando las patatas para freírlas. Si hay muchas patatas, freírlas en varias tandas para que se hagan bien y no se amontonen.
Sacarlas con una espumadera y dejar en un plato con papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
Salar y servir acompañadas de la salsa que se prefiera.