Sirve incluso como acompañante de una carne o pescado aunque en casa lo tomamos como primer plato porque a modo de guarnición nos sabría a poco.
Y todo con dos ingredientes básicos como la cebolla y los huevos. ¿Quién no tiene en casa estos ingredientes? Otro ejemplo más de cómo las antiguas generaciones se las ingeniaban para conseguir platos deliciosos con productos baratos y sencillos.
Ingredientes para 4 personas:
.4 cebollas grandes
.6 huevos
.Aceite de oliva
.Sal
Elaboración
Pelar las cebollas y partirlas en trocitos que no queden demasiado grandes.
Poner una sartén profunda u olla baja a calentar con un buen chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente, incorporar la cebolla, con sal, y dejar a fuego medio-bajo que vaya pochando si llegar a coger color, mezclando de vez en cuando.
Cuando la cebolla esté pochadita, añadir los huevos (no hace falta que estén batidos), echar otra pizca de sal y remover constantemente hasta que los huevos estén cocinados. Es importante que no dejéis de remover para que los huevos queden melosos ya que si los mezcláis y los dejáis que se hagan solos se quedarán más resecos.
Y así de sencillo disfrutaréis de un plato que os sabrá a gloria bendita!
*Truco: si tenéis aceite de lomo o costillas de orza lo podéis utilizar para darle un toque más personal y un plus de sabor al plato.