Todavía existe hoy el miedo a que los pequeños de la casa se metan en la cocina: los padres sólo ven en ella posibles peligros para sus hijos. No se dan cuenta de que están privando a los niños de toda una experiencia de sabores, colores, texturas, en definitiva, de sensaciones únicas que no sólo les ayudará a familiarizarse con los fogones, sino a descubrir los alimentos y disfrutar de ellos. Txikichef es la apuesta del chef Andoni Luis Adúriz para acercar a los más pequeños a este rincón mágico de la casa.
Adúriz, chef de gran reconocimiento internacional, que está al frente de uno de los restaurantes más innovadores del mundo, Mugaritz, en Guipúzcoa, ha querido aproximar la gastronomía a los niños mediante este recetario infantil, Txikichef. En él los pequeños pueden adentrarse en el mundo de la cocina gracias a recetas fáciles y divertidas, ilustradas con fotografías muy didácticas, y acompañadas de trabalenguas, dibujos, refranes, poemas o adivinanzas. Todo un mundo de fantasía que representa, en palabras del cocinero, "el recetario que me hubiera gustado tener cuando era pequeño".
"Me sentía en la obligación de transmitir a los más peques aquello que trato de hacer todos los días con mi trabajo", nos explica Adúriz. "El restaurante Mugaritz que dirijo, es una fábrica de ilusiones, de sentimientos, en el que intentamos transformar los alimentos en algo que dé chispazos, inquiete, motive. Pretendo que el txikichef sienta que es capaz de hacer cosas y se ponga el delantal. A fin de cuentas, cocinar no deja de ser una manera de expresar tu sentir a los demás".
Interés y curiosidad
¿Y qué es, entonces, un txikichef? "Un loco, bajito o alto. Quiero decir que no hay edad para ser txikichef. Como decían los puzzles Educa, que montábamos de pequeños, un txikichef puede estar entre los 0 y los 99 años. Es alguien que se acerca a la cocina con curiosidad, inocencia y mucho sentido del humor. Aquel que se empapa de la buena cocina y no se conforma con lo bueno conocido, tiene ganas de experimentar, de sentir, de beber y de comer a fin de cuentas".Vivimos tiempos afortunados para la cocina: la gastronomía está de moda. Los restaurantes y los cocineros estrella no dejan de salir en los medios de comunicación, mientras que la sociedad se preocupa cada vez más de comer bien y sano. Sin embargo, las estadísticas y los médicos nos dicen que nuestros hijos comen cada vez peor. "Si tuviera la solución sería muy feliz, pero no la tengo. Sólo sé que el comer es algo muy serio y nosotros, los más creciditos, tenemos una asignatura pendiente en ese sentido. Tengo la sensación de que, en ese terreno, vamos un poco a la deriva", admite Andoni Luis Adúriz.
La cocina, el eje de la casa
Una de las claves para que los niños se alimenten mejor pasa por que no sean ajenos a la cocina. Que hagan la compra, que toquen, huelan y prueben los productos, que los vean transformarse en la cocina, supone un ejercicio de aprendizaje vital que les ayudará a valorar y disfrutar la buena comida. El chef considera que "la cocina ha pasado de ser el eje central del hogar a convertirse en un lugar estrecho e incómodo en el que almacenamos y procesamos los alimentos diarios. Creo que es una cuestión de ponerse a ello. De darse color y acicalarla como se merece".Para Adúriz es fundamental darle a esta estancia tan importante la dimensión que se merece: "ya sabes, tener el queso a mano, el chocolate en su sitio, los ajos donde han estado toda la vida, colgados. Los embutidos, a mano, las patatas, bien cerca, las aceiteras, bien llenas. Y utilizar el fogón más a menudo abriendo la puerta a los más peques. Que toquen, que se sienten cerca, que pinten, que escuchen la radio mientras la pasta hierve, cosas así. Si no huelen como es debido, su memoria gastronómica en el futuro será tan sosa como el pan de las gasolineras".
Implicarles para comer bien
En estos casos, como en muchos otros, la educación se convierte en un pilar fundamental. Hay que "hacerles partícipes y enseñarles a ser curiosos", añade Adúriz. "Los críos hacen lo que ven hacer a sus mayores. Educarles en el respeto a la mesa, compartir con ellos lo que cocinamos, motivar su capacidad de disfrute... Todo esto debe hacernos reflexionar. Vivimos tiempos complicados y comer frente a la tele o de cualquier manera no es una inversión rentable para el futuro".Andoni Luis Adúriz es uno de los cocineros más prestigiosos del País Vasco. Ha trabajado con los más grandes, entre ellos, Arzak, Adrià o Berasategui, y desde 1998 dirige Mugaritz, dos estrellas en la Guía Michelin. Ha recibido numerosos y prestigiosos premios, y es autor de varios libros de gastronomía y cocina donde muestra tanto su faceta más creativa y experimental como la más cercana y lúdica: éste es el caso de Txikichef.
Este libro es, en definitiva, la invitación de Andoni Luis a los más pequeños a ser aprendices de chef. A cocinar disfrutando y divirtiéndose. Estamos convencidos de que los niños han aprendido mucho de él elaborando las recetas que se ilustran en el libro, y que los que lean el libro también lo harán, pero, ¿qué ha aprendido Adúriz de los niños? "Que si tuviera la mitad de la vitalidad y la inquietud que me han demostrado en las sesiones de trabajo y de fotografía, podría abrir un restaurante en la misma luna. ¡Vaya panda!", confiesa. "La mirada de un niño y sus ganas de hacer son toda una lección de vida".