Con esta receta participo en el reto de Enero de 2017 de Color y Sabor de Temporada. Para esta ocasión me he decantado por la fruta: los dátiles. Los dátiles provienen de las palmeras datileras, se cultivan en regiones secas como Oriente Medio. Pueden consumirse frescos o secos y suponen un importante aporte nutricional, sin contener grasa ni colesterol. Ayudan al organismo con importantes nutrientes aumentando la energía y saciando el hambre.Es un fruto que casa muy bien con todo tipo de alimentos y nos sirven para elaborar recetas tanto dulces como saladas.
Ingredientes:
250 gr de dátiles
aceite
50 gr de almendras peladas
sal
150 gr de queso fresco (tipo filadelfia)
unas gotas de Gran Marnier (facultativo)
Preparación:
Calentar el aceite en una sartén, añadir las almendras y sofreír las fuego moderado durante 3 minutos. sacarlas y ponerlas sobre papel absorbente para que escurran del exceso de aceite, espolvorearlas con sal y dejarlas enfriar. Este paso os lo podéis saltar si utilizas almendras que ya vienen fritas y que se pueden conseguir en cualquier tienda.
Abrir los dátiles por la mitad en sentido longitudinal, sin llegar a dividirlos y quitarles el hueso. Ablandar el queso en un cuenco con una cuchara y añadir lentamente el licor si se utiliza (yo puse Gran Marnier, pero se puede utilizar cualquier otro licor).
Introducir la mezcla de queso en una manga pastelera con boquilla rizada y rellenar los dátiles.
Insertar luego a presión una almendra salada.
Colocar los dátiles en una fuente y ya disponemos de un rico aperitivo.