DIARIO DE UN CAMINO CALMADO ETAPA 6: SAN XULIAN DO CAMIÑO-MELIDE {Camino de Santiago, abril 2022}

DIARIO DE UN CAMINO CALMADO ETAPA 6: SAN XULIAN DO CAMIÑO-MELIDE {Camino de Santiago, abril 2022}


8 de abril de 2022
Finalmente la previsión meteorológica se ha cumplido y se ha unido otra compañera de camino, la lluvia.

Una etapa preocupante para mí porque me ha acompañado durante todo el camino.


Al salir de San Xulian do Camiño he pasado por la parroquia y dentro esperaba un señor para poner el sello en la credencial, es voluntario desde hace muchos años aunque no lo recordaba de la vez anterior, quizás estuviera la parroquia cerrada. Me comenta que hoy dan misa (una vez al mes). “Un día memorable para mí, por favor que no me caiga” eso le he contestado al voluntario cuando me ha dicho al sellarme la credencial: -Que se cumplan todos tus deseos, y salud-.


Parroquia de San Xulian do Camiño

Al salir de la parroquia he saludado a unos señores, matrimonio imagino y les he pedido si me podían sacar una fotografía.



Empiezo a caminar con muchísimo cuidado y pasados unos 4 kilómetros paro a desayunar justo en el lugar donde lo hice hace 7 años. Está lleno de adolescentes que también hacen el camino, están empapados, como yoveo a Cinthya que también está desayunando, la pedí kilómetros atrás si me podía sacar unas fotografías. Viene desde Rumanía, es muy maja.



Pago mi desayuno y me lo traen a la mesa de la terraza. Solo pienso en la lluvia y en lo empapado que llevo el chubasquero, ojalá aguanten las chirucas sin mojarse los pies, por favor, por favor Tendría que haber abierto el paraguas pero no sé quién me dijo que no servía para mucho



Retomo mi andadura a uno por hora y pronto llego al extrarradio de Melide, asfalto y polígonos industriales. El paisaje es como todas las salidas de “pueblos importantes”, feote. Lo bueno es que dejo atrás el barro y los charcos y me siento más segura para andar.



Me pasan 3 personas montadas a caballo, hace 7 años también viví el mismo escenario. Son guardias civiles. Me lo comentó Miguel ayer. Me gusta encontrarlos en el camino, me dan seguridad. Todo y que Melide es el pueblo donde se unen varios caminos y es imposible encontrar soledad.




Iglesia de Melide


Este perro se unió a estos chicos durante todo el camino y al final decidieron hacer camino con él. Dormían en tienda de campaña, toda una hazaña.



Cuando entraba en Melide, he visto la Pulpería A Garnacha es muy popular por su pulpo afeira. He visto a Sergio que se encarga de cortar el pulpo y le he sacado una fotografía. Dicen los entendidos que es el lugar donde se come el mejor pulpo del pueblo. Tengo claro que yo no lo probaré, lo hice hace 7 años y me gustó más el de Portomarín, quiero quedarme con ese recuerdo.





Por fin he llegado al albergue “Arraigos”, tengo claro que no volveré, tienen escaleras para entrar y aunque hay una plataforma para no subirlas, igualmente no me gusta nada.



Al llegar me atiende un señor muy amable, Mariano. Casualidades de la vida vivía a 4 kilómetros de donde yo resido. Hace 19 años hizo el camino con su mujer y se dijeron que cuando se jubilaran montarían un albergue, justo lo adquirieron en 2019 antes de la pandemia y con lo que ganaron el primer año lo reinvirtieron en hacer mejoras y claro, la pandemia no les ha beneficiado pero está muy contento con el cambio de vida.

Hago el check in y veo que la única mujer soy yo, aparece de nuevo mi compañero de camino, el miedo. Hay como siete hombres, de los cuales cuatro o cinco son brasileños. El albergue no está reformado y las sábanas que te facilitan la verdad es que necesitan urgentemente un cambio Mariano me comenta que el año pasado se presentó la guardia civil comentando que habían pasado algunos altercados en el caminosin concretar y yo claro tampoco quería saber mucho. Él sobre las 22 horas se va a su casita y ahí te quedas. Eso ocurre en todos los albergues.

Elijo mi cama entre dos paredes aunque todas las literas están en un único espacio y me voy a duchar. Al salir ¡sorpresa! Veo a Cinthya ¡Gracias, gracias! Me pongo súper contenta y la saludo. Esa noche finalmente dormiremos cuatros mujeres en todo el albergue.

Bajo a la calle y me voy a tomar algo a una panadería, hoy ya sé lo que comerépero más tarde. Paso un ratito y por suerte ha parado de llover, me dirijo a la Pulpería A Garnacha y pido una tarta de queso (4,50€), he leído en las reseñas que está deliciosa, y así es, me ha recordado a la que pedí hace 7 años al llegar a Santiago en "Casa Felisa", así que este año ya no la pediré cuando llegue a Santiago de Compostela.



Al pagar he visto que estaba Cinthya, la he saludado y ella ha pedido la cuenta y hemos salido del local. Hemos entrado a una tienda de suvenires y he comprado un imán. Hemos hablado de la etapa de hoy, me comenta que la ha disfrutado mucho, yo no puedo decir lo mismo, por la preocupación constante de no resbalar. Nos hemos despedido y he ido a tomar un café con leche a una pastelería (1,20€). Cuando estaba en la terraza disfrutando del descanso, he visto enfrente a Fernando y le he saludado. Ha venido hacia donde estaba sentada y hemos estado un rato hablando. Es muy buena persona.


Fernando
Me comenta que ha elegido una habitación para descansar en el “Albergue Pereido” (35€), que estaba muy contento porque ya se le había secado la ropa. Me ha enseñado las fotografías de la habitación y el baño, esa noche descansará. Tras conversar un rato, se despide porque va a comprar algo de comida a Eroski para la cena. Al rato regresa hacia su albergue y me regala un plátano, ya ha hecho la compra. Nos hacemos unas fotos para tener de recuerdo y nos despedimos.

Tras tomar el café con leche me dirijo a Eroski y compro unas mandarinas, una bolsa de frutos secos y un plátano. Saco dinero del cajero y subo al albergue, me pongo a escribir en mi diario. “Qué mal huele, como diría mi abuela, huele a perruño”.

Por la tarde salgo con Cinthya a la cafetería Bo Camiño que hay a la entrada del pueblo, está muy bien. Ella pide un café y yo un cola cao.


con Cinthya
La camarera no deja de ofrecernos tapas dulces y saladas, gratis. Que si un trozo de cruasán relleno de nutella, que si un trozo de biquini (pan de molde con jamón dulce y queso), que si macarrones a la carbonara. Nos cobraron 2,80€, o sea, solo las consumiciones. Pasamos buena parte de la tarde charlando y conociéndonos un poco y quedamos en tomar un café por la mañana.













Aquí tienes todas las etapas de Mi primer camino lo hice en junio de 2015:

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