Es un nutriente que conviene consumir todos los días para satisfacer las necesidades de tu cuerpo.
Las proteínas son importantes para nuestros órganos, músculos, piel, hormonas y casi todo lo que importa en nuestro cuerpo.
Por esta razón, debes comer proteínas de alta calidad en cada comida.
Los estudios muestran que una dieta de aporte proteico mejora la salud de varias maneras, como ayudándote a perder peso y grasa abdominal, mientras que aumenta tu masa y fuerza muscular. Pero esto lo tienes que hacer siempre y bajo la recomendación de tu médico.
Una dieta alta en proteínas también reduce la presión arterial, combate la diabetes…
Diferentes formas de proteína
La proteína proviene de una variedad de fuentes, incluyendo carne, leche, pescado, soja y huevos, así como también las legumbres. Cuando las proteínas son digeridas, dejan atrás aminoácidos, que el cuerpo humano necesita.
En general, las proteínas derivadas de fuentes animales (es decir, leche, huevos y carne) son completas, pero la capacidad de su cuerpo para utilizar la proteína varía.
Beneficios de una dieta rica en proteínas
El consumo de alimentos ricos en proteínas tiene muchos beneficios, entre ellos:
Acelerar la recuperación después del ejercicio
Reducir la pérdida de masa muscular
Construcción de músculo magro
Mantener un peso saludable
Reducir el hambre
2 Recetas con aporte proteico
#1. Muslo de pollo al ajillo
Ingredientes
1 muslo de pollo por persona
1 o 2 dientes de ajo por cada muslo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Zumo de limón (opcional) o vino
1. En primer lugar, limpiamos los muslos de pollo, dejándoles la piel. Si quieres se la puedes quitar pero a mi me gusta que la piel del pollo quede crujiente una vez cocinada.
2. A continuación, vamos a hacer unos cortos a cada muslo con un cuchillo. Te puedes guiar de la foto para hacerlo los cortes. Serán cortes trasversales en la carne.
3. Ahora salpimentamos y agregamos unas gotas de zumo de limón por cada muslo. Lo restregamos por todo el muslo. El limón es opcional.
4. Luego, pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas. Introducimos las láminas de los ajos en los cortes que le hemos hecho al pollo.
5. Después, en una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva, como 2 o 3 cucharadas soperas. Cuando esté caliente, pero no humeante, ponemos el pollo y tapamos la sartén.
6. A continuación, le bajamos el fuego y vamos a mantener a fuego bajo durante todo el tiempo, dándole vueltas cada 3 o 4 minutos para conseguir que se dore por todas partes.
Es importante que no le subas mucho el fuego para que no se nos queme por fuera y nos quede crudo por dentro. Mejor lo mantenemos a fuego medio bajo.
7. Pasados unos 15 o 20 minutos, o cuando veas que el pollo esté hecho, finalmente lo sacamos y servimos con la guarnición que más nos guste.
#2. Salmón al horno
Ingredientes para 4 personas
Filetes de salmón fresco (uno por persona)
4 o 5 dientes de ajo
Aceite de oliva
Sal
Limón
Perejil fresco
Pimienta
1. En primer lugar, vamos a pelar y a picar los ajos en trozos pequeños.
2. A continuación, en una fuente para horno, donde nos quepa bien el pescado, le engrasamos el fondo con unas gotas de aceite de oliva para que luego no se nos pegue.
3. Ahora, ponemos ajo picado en la base y colocamos encima las rodajas de salmón.
4. Luego, volvemos a poner el ajo picado encima de cada rodaja y lo rocíamos con el zumo de medio limón y una pizca de sal, también, o al gusto, y una pizca de pimienta, aunque es opcional.
5. Después, precalentamos el horno a 180 grados y cuando esté listo, introducimos la bandeja con el salmón. Lo tendremos dándole calor por arriba y por abajo durante unos 10 o 12 minutos.
6. Cuando haya pasado el tiempo, lo dejamos 4 o 5 minutos más sólo por la parte de arriba para dorar un poco el pescado.
7. Finalmente, cuando veamos que está hecho lo sacamos y espolvoreamos con perejil fresco picado.