1. El cucharador. ¿Para qué poner tanto cubierto en la mesa cuando podemos apañarnos perfectamente con uno?
2. El tenedor de palomitas. No sé cómo pude pasar tanto tiempo cogiendo las palomitas con las manos.
3. El cogedor de patatas fritas. Lógicamente, después del tenedor de palomitas, tenía que haber algo así.
4. Cubiertos para el dedo. Está claro que a alguien le parece mucho más práctico manejar los cubiertos con el dedo índice que con toda la mano.
5. El separador de claras y yemas. Útil a la par que asqueroso.
6. El abrebotellas de culo de ciervo. Creo que no hay nada más que decir sobre esto.
7. El convertidor de hot dogs. Esto se usa para que aunque tengas carne de hamburguesa en casa y quieras perritos calientes, no sufras: lo pones ahí y le da forma de salchicha para tu disfrute.
8. El servidor de ensalada. Se acabó el no saber sujetar bien cuchara y tenedor gigantes para servirnos ensalada, o que todo se salga por fuera usando una pinza; con snapi todo irá de maravilla.
9. La cuchara de yogur. Olvídate de dejar los restos del yogur en el envase, ahora con esta cuchara especialmente diseñada lo rebañarás todo.
10. El plato de canapé para el dedo. Con la cantidad de fiestas de gala a las que voy y en ninguna me han ofrecido esto. ¡Por fin puedo sujetar mi copa de Moët & Chandon sin tener que renunciar al canapé al mismo tiempo!
¿Qué te parecen estos aparatos? ¿Comprarías y usarías alguno?
Fuente: este post proviene de Lemon and tangerine, donde puedes consultar el contenido original.
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