¿Te acuerdas de cómo lo preparaba tu madre o, posiblemente, tu abuela? Lo único que necesitaban era un puchero u olla y un cazo con un colador. Se molía el café minutos antes de prepararlo y se metía en un cazo de porcelana. A continuación se calentaba una olla de agua y, cuando el agua hervía, se echaba la mitad de la misma encima del café. La restante agua se volvía a hervir y después se vertía sobre el resto de la mezcla. Se dejaba reposar dos o tres minutos, se colaba y, ¡listo para tomar!
El siguiente paso que se da es la invención de lo que llamamos ‘cafetera italiana’. Se compone de dos partes separadas por un filtro donde se echa el café. En la parte inferior ponemos agua y en la superior va a parar el café ya listo. Todos hemos tenido de estas en casa y nuestras madres nos han enseñado a ponerlas, ¿verdad?
De la italiana pasamos a las eléctricas, ¡la modernidad se va abriendo paso! Éstas tienen el mismo mecanismo de funcionamiento que las anteriores lo único que, no hace falta ponerlas para que se calienten sino que se enchufan a la red eléctrica y, cuando el café está preparado, se apagan solas, ¡sin peligro de que éste se nos salga!
A continuación llegó a nuestras vidas las cafeteras que, antes de deleitarnos con una fabulosa taza de café, muelen el grano ellas mismas. De esta forma se mantiene todo el aroma y el sabor. Las más modernas cuentan con depósitos de leche y agua separados para incorporar todos los ingredientes necesarios y, sobre todo, para preparar ‘capuchinos’ perfectos. Un ejemplo de este tipo de máquinas es la ‘Exprelia’ de Philips Saeco.
Las cafeteras monodosis fueron la revolución las navidades pasadas. Su funcionamiento es muy sencillo ya que lo único que hay que hacer es asegurarse de que en el depósito siempre haya agua y colocar una monodosis de café en el lugar indicado. De esta forma podemos deleitarnos con diferentes variedades e intensidades del mismo. Su único inconveniente es que, dependiendo de la marca, puede costar más o menos encontrar los recambios y que, éstos son un poco más caros que las bolsas de café normales. Uno de los últimos lanzamientos de este tipo de cafeteras es ‘Stracto’ de Fagor.
Para terminar nuestro recorrido nos queda hablar de lo más reciente que se ha lanzado al mercado. Se trata de monodosis que se pueden utilizar en cualquier ‘cafetera italiana’. Esta forma de preparar café es más limpia y sencilla y, además, las cápsulas concentran más sabor y aroma. La innovación la ha presentado la casa ‘Marcilla’ y ya se ha ganado el premio al mejor sabor.
Una vez repasada la trayectoria de la evolución a la hora de preparar café, ¿con cuál método te quedas tú?