Pues bien, vamos a tratar de arrojar luz sobre este misterio elaborando un estudio completo sobre lo que nos cuesta realmente preparar una taza de café en casa, y averiguando qué cafeteras (o métodos de extracción, como sería más correcto decir) son más económicos y por qué.
NOTA: todos los precios que aparecen en este estudio son orientativos y están basados en promedios reales de productos en el mes de septiembre de 2015.
Estudio preliminar de precios
Antes de comenzar a echar cuentas, debemos tener claro qué elementos necesitamos para preparar un café.
Por un lado está el precio del agua, que consideraremos despreciable porque tanto su cantidad como su precio es la misma sea cual sea la cafetera que usemos.
Por otro lado está el coste de la energía necesaria para poner en marcha la cafetera. Ya sea la electricidad o el gas, entendemos que su coste para una sola taza de café es mínimo, y tampoco lo tendremos en cuenta en nuestro estudio. Incluso las cafeteras de émbolo, que no se calientan de manera directa, necesitan agua caliente para infusionar el café. De modo que el coste lo asumimos como esencialmente igual en todas las cafeteras.
La leche no siempre es necesaria, pero si la vamos a usar podemos determinar una cantidad aproximada de 10 ml de leche por cada taza de café.
Y por último tenemos el café, la materia prima para preparar nuestra taza. Aquí es donde sí existen diferencias. Para determinar su precio por taza, consideraremos que cada taza de café lleva una dosis estándar de 7 gramos.
Costes según el método de extracción
Y además del café… necesitamos una máquina para extraerlo y preparar nuestra bebida. Eso es: una cafetera.
Las cafeteras utilizan café esencialmente de tres tipos: café molido, café en grano -que hay que moler después-, o café en cápsulas.
Para conocer el precio del café en cápsulas tenemos que distinguir entre diferentes sistemas y marcas, ya que cada una tiene un formato propio y los precios también varían entre ellas. En cualquier caso, podemos establecer un rango muy válido que iría desde los 15 céntimos (las cápsulas más baratas) hasta los 35 céntimos (las cápsulas más caras, que suelen ser las de Nespresso.
Como inevitablemente debemos escoger una referencia para nuestro estudio, consideraremos que el precio medio de una cápsula está sobre los 25 céntimos de euro (0,025 €). Ya sabes que las cápsulas son monodosis, así que 1 taza=1 cápsula.
Para más información sobre el coste de las cápsulas según cada marca, podéis consultar este artículo donde se aborda el tema con mayor profundidad: ¿Cuánto cuesta tener una cafetera de cápsulas?
El café molido y el café en grano se diferencian también en el tipo de tueste: es más caro el café con tueste natural que el café de mezcla. De igual modo, es más caro el café en grano que el café ya molido.
Estudiando diversas marcas y gamas del mercado, hemos considerado que el café en grano tiene un precio medio de 9 € el kilo si es de mezcla y de 12 € el kilo si es tueste natural.
Del mismo modo, los paquetes de café pre-molido tienen un precio medio de 6 € si son de mezcla, y de 9 € si son de tueste natural.
Lógicamente podrás encontrar productos mucho más baratos y también más caros… ten en cuenta siempre que tratamos de buscar el término medio simplemente a efectos de realizar una comparativa.
Una vez que tenemos estos precios por kilo, como vamos a usar 7 gramos por cada taza de café tenemos que el precio de cada taza (7 gramos) es:
Café en grano (1kg): mezcla 0,063 € por taza, y natural 0,084 € por taza.
Café molido (1Kg): mezcla 0,042 € por taza, y natural 0,063 € por taza.
Resumen de precios de una taza de café (café solo) según el método de preparación:
Con cápsulas: 25 céntimos.
Con café en grano: 6.3 céntimos u 8.4 céntimos, según el tipo de tueste.
Con café pre-molido: 4.2 céntimos o 6.3 céntimos, según el tipo de tueste.
En cualquiera de estos tres casos podemos necesitar o desear añadir leche a nuestra preparación. Para ello, tomaremos un precio medio de 75 céntimos por cada litro de leche, y por tanto un coste aproximado de 7 céntimos por cada taza (vamos a suponer que añadimos no más 100 ml de leche a cada taza, aunque esto lógicamente va sobre gustos).
Ten en cuenta que hay excepciones… algunos sistemas de cápsulas, por ejemplo, ya incluyen preparaciones de café con leche o café cortado dentro de una única monodosis. Otros sin embargo solo preparan el espresso solo, y debes añadir la leche por tu cuenta.
Dados estos precios, y considerando un consumo medio de 2 tazas de café al día (es decir, 730 al año), tenemos que el gasto anual en café según la materia prima que usemos seria el siguiente:
Como vemos, según la cantidad de leche que añadamos al café y el tipo de producto que empleemos, puede salirnos bastante más cara la leche sola que el propio café.
Además, has de tener en cuenta que en algunos sistemas de cápsulas la preparación de bebidas mixtas con espuma (capuccinos, lattes y demás) requiere de la utilización de dos cápsulas, con lo que el coste de estas tazas se dispara al doble. No los hemos tenido en cuenta para elaborar esta tabla, en cualquier caso. Nos hemos limitado únicamente a espressos, o a cafés normales a los que añadimos un poco de leche.
Costes según el tipo de cafetera
Muy bien, una vez que sabemos lo que nos va a costar la materia prima (ingredientes) de nuestro café al cabo del año, o al cabo de 730 tazas, vamos a ver lo que nos cuestan las herramientas (cafeteras y molinillos) y cuánto podemos tardar en amortizarlas.
Lo primero que tenemos que determinar es que si usamos café en grano necesitaremos molerlo nosotros en casa (o tener una cafetera automática con molinillo, que es mucho mejor pero también más cara). Vamos a optar por la alternativa económica y consideraremos un molinillo de gama media que puede estar alrededor de los 40 euros.
El molinillo como decimos no es necesario en una cafetera automática (ya lo trae incorporado) ni tampoco en una cafetera de cápsulas. Tampoco lo consideramos imprescindible si vamos a emplear una cafetera de goteo, porque al necesitar un molido de grosor medio el que se vende preempaquetado suele servir.
En una cafetera express manual o italiana podemos optar por usar café pre-molido o moler el grano nosotros mismos… siempre es más aconsejable lo segundo pero consideraremos ambas opciones porque muchos usuarios no notan la diferencia de usar su cafetera italiana o su cafetera express con un molido más grueso de lo normal. Sí que consideramos obligatorio el tener un molinillo si empleamos una cafetera de émbolo o prensa francesa. El método de preparación con estas cafeteras obliga a que los polvos o granos molidos sean muy gruesos, mucho más gruesos que el molido estándar que se vende en los paquetes. Así que para obtener un café en condiciones debemos molerlo nosotros y asegurarnos de aplicar una molienda gruesa.
Ya solo nos falta, al fin, conocer cuál es el precio medio de cada una de estas cafeteras para determinar cuál es nuestra inversión inicial. Al igual que dijimos cuando determinamos los precios promedio del café, existen cafeteras de muy diverso tipo y para hacer esta comparativa no tenemos más remedio que coger una estimación del precio más habitual.
Puedes revisar las distintas guías de compra de nuestra web para conocer mejor todas las opciones, pero en nuestro caso vamos a considerar los siguientes precios promedio:
Cafetera de cápsulas: 80 euros.
Cafetera italiana: 25 euros.
Cafetera de goteo: 40 euros.
Cafetera express manual: 80 euros.
Cafetera automática: 200 euros.
Cafetera de émbolo: 20 euros.
Insistimos: ¡esto es solo un promedio! Si tienes curiosidad, puedes hacer las cuentas por tí mismo aplicando el precio real de la cafetera concreta que estás pensando en comprar.
NOTA: no hemos considerado el coste de mantenimiento – limpiezas, enjuagues, descalcificaciones – ya que varían muy poco entre cada cafetera, y nos afectan a los gatos finales que vamos a obtener aquí.
En resumen, y considerando la conveniencia o no de tener un molinillo para moler el café, obtenemos la siguiente tabla:
Como es obvio, la decisión última de adquirir o no un molinillo para moler el café en grano recae sobre ti. Esto es solo una recomendación general atendiendo a las costumbres más usuales para cada tipo de cafetera.
Si quieres saber más sobre este tema, lee el siguiente artículo: Tipos de molienda: un grosor para cada cafetera.
Conclusiones finales
Si combinamos ambas tablas, podremos ver de manera rápida cuánto nos vamos a gastar en café al cabo del año según el tipo de cafetera que compremos. Vamos a considerar solo las preparaciones con café espresso (sin añadir leche) y con tueste natural (el de mezcla sería algo más barato) para que nos quepa en todo en una tabla, y así podamos comprenderlo de un vistazo.
Como vemos, el coste de la inversión inicial (cafetera más molinillo) con el paso de los años se diluye y no es tan importante. Si quieres hacer la prueba real con el precio exacto de tu cafetera, no tienes más que copiar la misma tabla y hacer la cuenta sustituyendo la cifra de color verde -inversión inicial- por el precio que te interese. Y si quieres conocer las cifras usando leche en cada taza, no tienes más que sustituir en esta última tabla el coste del café por su correspondiente (puedes obtenerlo de la tabla roja)
Las conclusiones son evidentes: el coste de hacer el café en nuestra casa es mucho más alto en las cafeteras de cápsulas que en cualquier otro tipo cafetera. Ahora bien, los usuarios deben tener igualmente claro que el motivo para adquirir una cafetera de cápsulas no es nunca el económico, sino disfrutar de otras ventajas que nada tienen que ver con el precio. Puedes leer más sobre este tema aquí: 5 motivos para comprar una cafetera de cápsulas.
Del mismo modo, vemos que las diferencias de gasto entre el resto de cafeteras son mucho más grandes al principio, cuando el precio de las máquinas tiene mayor peso sobre el total, que al cabo de varios años cuando la mayoría del gasto se lo ha llevado el producto (el café).
Por ejemplo, las cafeteras automáticas, mucho más caras que cualquier otra, arrojan prácticamente el mismo gasto que las de cápsulas durante el primer año, pero al cabo de cinco años el gasto de estas últimas casi dobla a las automáticas. Todo ello depende, como es lógico, de que el precio de nuestra cafetera automática fuera razonable.
¿Qué sacamos en claro de todo esto?
Pues en nuestra humilde opinión, varias cosas. En primer lugar, que antes de comprar una cafetera debemos echar cuentas y pensar qué tipo de café vamos a consumir, y con qué frecuencia.
En segundo lugar, que el precio de las cafeteras no es tan importante a la larga (salvo que nos vayamos a los extremos, cafeteras de más de 600 euros y cosas así).
Y en último lugar, a modo de resumen, si nos preocupa el bolsillo deberíamos intentar por todos los medios que la compra de una cafetera fuese un acto racional y no emocional.
¿Tú que opinas? ¡Cuéntanoslo aquí debajo!