Antes de conocer el blog de Maru, iba como “pollo sin cabeza” jajaja con esto de la fotografía culinaria, hay mucha información en la red al final te confunde un poco si no sabes controlarla. Buscando una receta de donas horneadas en el buscador de buscadores “Google”, me apareció la receta de Maru, me encantó su blog, y me percaté de sus fotografías.
Indagando en su blog, di con una serie de 7 artículos sobre “Food Photography“, en donde básicamente, te explica según su experiencia y percepción, algunos conceptos básicos sobre el tema de la fotografía culinaria, con las cuales poder mejorar las fotos de comida. Particularmente me encantaron, en una sola sentada me los leí todos, y allí comencé a dar un giro para mejorar mis fotos, teniendo en cuenta que no sabía nada del tema antes de encontrarla.
Sus recomendaciones claras y prácticas me han ayudado a tener una visión distinta de la fotografía de alimentos, y aunque es una aprendizaje constante, veo como poco a poco voy mejorando, y ahora busco con más conciencia, información respecto al tema.
Te invito que si no conoces su blog, te pases por allí que te encantará, y si te gusta la pastelería y o la panadería ni te cuento.
Ahora sin más nada que decir, muy contenta de tener aquí a Maru, te dejo con su entrevista.
Entrevista # 2 sobre gastronomía culinaria
Foto: Maru Aveledo
1. ¿En qué momento surgió tu gusto por la fotografía culinaria?
El gusto por la fotografía en general lo adquirí hace muchos años, pasé de disfrutar ver fotos en galerías y páginas web a adquirir una cámara para aprender algo, luego realicé algunos cursos básicos, una cosa llevó a otra y pasé de ser una simple admiradora de la fotografía a trabajar en mi propio cuarto oscuro y obtener una titulación en el tema. El gusto por la gastronomía se desarrolló de forma paralela, una vez que empecé a publicar en el www.elgatogoloso.com, comencé a interesarme en mejorar las fotos que realizaba a mis preparaciones. Ambas disciplinas (la gastronomía y la fotografía) realmente se fusionaron en mi mente cuando estaba por terminar el diplomado en fotografía: mi portafolio final estuvo enfocado en la fotografía de alimentos, algunos lo vieron como algo extraño (el diplomado no estaba enfocado en esa área de la fotografía) pero después de eso ya no hubo vuelta atrás. Desde entonces he tratado de especializarme en el tema, asistiendo a seminarios, cursos y talleres y relacionando con personas del medio.
2. ¿Qué es lo que más te gusta de fotografiar alimentos?
Su capacidad para contar historias y provocar al espectador. como dice Andrew Scrivani (fotógrafo que admiro): “La comida es omnipresente. Comer es y será siempre una parte importantísima de nuestras vidas, nuestra psicología, nuestra cultura y nuestras relaciones”. Fotografiar alimentos no es solo hacer fotos medianamente bonitas, es también una forma de transmitir historias memorables que de alguna manera nos son comunes a todos y nos conectan por igual.
3. ¿Cuál ha sido tu guía para aprender de la fotografía gastronómica?
Para mi ha sido importantísimo asistir a cursos especializados y estudiar libros dedicados al tema. Sin embargo mi mayor fuente de inspiración es Pinterest, así como leer (y observar detenidamente) revistas de gastronomía, libros de cocina, páginas de recetas y visitar páginas de profesionales y bloggers que admiro profundamente.
4. ¿Usas alguna técnica fotográfica en especial? ¿Cuál?
Me gusta trabajar con luz natural, incluso cuando trabajo con luz artificial intento que las fotos se vean como si hubieran sido hechas con luz natural. Entender cómo funciona la luz es fundamental en este tipo de fotografía, es también uno de los aspectos más difíciles de dominar.
5. ¿Tienes alguna hora ideal para hacer fotografías de tus platos? ¿Usas trucos para fotografiar a diferentes horas del día?
Una hora ideal no tengo, la luz depende de la ubicación geográfica, la orientación de las ventanas, la época del año… pero sí me gusta trabajar cuando el día es brillante y la luz es intensa. Mi truco es utilizar siempre una ventana con buena luz, no importa si es la cocina, la sala, el cuarto o el balcón, donde sea que haya luz suficiente, ese es es mejor lugar para trabajar.
6. ¿Planificas las fotografías, o improvisas en el momento?
Solía improvisar pero ya no lo hago. Con el tiempo descubrí que si no planificaba terminaba haciendo cientos de fotos, todas parecidas, sin conseguir el resultado que deseaba. Desde que planifico mis fotos invierto menos tiempo, realizo menos tomas (10 a 15 son suficientes) y obtengo resultados más satisfactorios. Eso sin contar con que el desorden de platos, cubiertos y accesorios se reduce al mínimo.
7. ¿Qué es lo primero que tomas en cuenta a la hora de realizar la fotografía de una receta?
Lo primero en lo que pienso es en la historia que deseo contar, un blog se trata de compartir recetas, pero también de compartir historias (relacionadas con la comida o no). Así que la fotografía debe ser un complemento a la historia que deseo contar. Por ejemplo, confundiría mucho a los lectores si escribiera un artículo sobre el día de la madre y mostrara unas fotos con accesorios rojos y verdes de navidad. Se vería extraño ¿cierto?
Una vez definido eso, es más sencillo pensar en el tipo de iluminación, los accesorios y la composición que deseo para complementar el mensaje que deseo enviar.
8. ¿Qué conceptos de la fotografía te han ayudado más, y que piensas que es preciso conocer?
Como ya dije, la iluminación. Un plato mal iluminado simplemente no funciona, no importa cuan apetitoso y suculento sea. Y es que la iluminación para fotografía de alimentos es distinta a la que suele usarse para retratos o productos y eso es algo que no todos entienden (o conocen). Otro aspecto importantísimo es la composición y el manejo del espacio, es un aspecto olvidado de los cursos de fotografía y sin embargo uno de los más difíciles de dominar.
9. ¿Es necesario tener una cámara réflex para sacar buenas fotos?
No, es el fotografo quien hace una buena fotoy también es el responsable cuando una foto es mala.
Es cierto que a nivel técnico una réflex ofrece una serie de características imposibles de conseguir con una cámara de bolsillo o con un smartphone. Pero esperar a que la cámara haga todo el trabajo es delegar la responsabilidad a un objeto que no piensa. Por eso es de suma importancia conocer a fondo el funcionamiento (y las limitaciones) de nuestra cámara, bien sea una réflex, una cámara de bolsillo o la de nuestro smartphone, solo así podremos sacarle el mayor provecho y hacer que nuestra cámara trabaje para nosotros y no al revés.
10. ¿Cuándo un plato está muy delicioso, pero no es muy apetitoso, que haces para lograr que las fotos inviten a comérselo?
Existen muchos trucos para hacerlo y podría hacer un tratado al respecto, para resumir estos son algunos trucos imprescindibles:
Iluminación: nunca utilizar luz directa (ni del flash de la cámara ni de una lampara en el techo)
Angulo de la toma: evitar hacer tomas muy cercanas que resalten el aspecto desagradable de la comida
Emplatado: colocar la comida a fotografiar en un plato/olla limpios y no donde se cocinaron (se verá menos desastroso)
Accesorios: procurar incluir objetos que distraigan (un poco) la vista: platos, cucharas y servilletas con textura y de aspecto agradable
Decoración del plato: agregar unas hojas de hierba fresca como decoración (siempre que formen parte de los ingredientes).
11. ¿Qué tipo de cámara utilizas para plasmar tus fotos?
Trabajo con una cámara Canon tipo réflex y con iPhone (para las fotos de redes sociales).
12. ¿Qué tipo de tratamiento haces a las fotos de comida antes de subirlas al blog? En cuanto peso de la foto, tamaño etc.
Todas las edito antes de subirlas: corrijo el balance de blancos, disminuyo el ruido (si lo hay), enderezo el horizonte (en caso de estar torcido), agrego mi marca de agua y optimizo el tamaño para subirlas a la web (esto es, exportarlas a un tamaño de 800×600 px a 72 dpi).
13. ¿Alguna anécdota chistosa que hayas vivido haciendo fotos a tus recetas? ¿Esas anécdotas que quedan detrás de cámara, pero que hoy puedas revelarnos?
Una vez pasé mucho trabajo editando unas fotos de un postre de color blanco, las fotos presentaban una dominante de color verde que me molestaba mucho y no sabía de dónde provenía. Solo entendí lo que ocurría cuando me ví al espejo y note que había olvidado quitarme el delantal verde intenso antes de tomar las fotos. Mi consejo: nunca uses ropa de color intenso al hacer fotos, porque la luz reflejada en ella cambiará el aspecto final de las fotografías (por eso los fotógrafos siempre visten de negro).
14. Por último. ¿Qué consejos puedes darnos, a los principiantes en la fotografía culinaria, que nos puedan encauzar a aprender cada vez más y a mejorar nuestras fotos?
– Aprende a utilizar tu cámara, podrás sacarle mayor provecho si conoces sus controles y sus limitaciones
– Fotografía siempre al lado de una ventana bien iluminada (no tiene que ser en la cocina)
– Nunca utilices el flash de la cámara (las fotos quedan planas y sin volumen)
– Observa y aprende: cuando veas una foto de comida que llame tu atención, observa detenidamente, intenta saber de dónde proviene la luz, si fue hecha con luz natural o no, observa el espacio y la composición, cómo se organizan los objetos en la foto, pregúntate qué sientes cuando la observas ¿hay alguna historia que puedas extraer de ella?
– Por último: práctica y diviértete. No basta con ver fotos bonitas, debes practicar a menudo.
Mil gracias Maru por concedernos esta excelente entrevista, dándonos tu recomendaciones y consejos tan útiles sobre fotografía culinaria.
Te puede interesar leer, el primer artículo de la serie Fotografía Culinaria, en el siguiente link:
– Fotografía Gastronómica 1: Angélica Berrios blogger de cocina
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