La verdad es que no suelo hacer demasiadas galletas en casa, y no me preguntéis porque ya que es una verdadera gozada. No duran ni un día y están riquísimas.
A veces uso cortadores de forma, pero he de deciros que me encanta que salgan desiguales, cada una diferente de las demás. La etiqueta de lo casero.
Estas que os traigo hoy son de chocolate, con un toque de café muy sutil y miel. Dividí la masa en dos partes e hice dos rulos, uno los congelé y el otro lo horneé.... y me las comí todas yo.
Es lo que tiene estar embarazada, que si te apetece algo te lo comes y quien te diga algo sobre él caerán todos los males del mundo... porque tú te lo vas a zampar como si hiciera meses que estas a dieta.
Verdad?
Receta: libro Baked Exploratios
INGREDIENTES
360gr harina
35gr cacao en polvo
15gr gengibre en polvo
10gr canela en polvo
5gr clavo en polvo
15gr bicarbonato
1/2 cucharadita de levadura
1 cucharadira de sal
145gr de mantequilla a punto pomada
100gr azúcar moreno
1 huevo
100gr miel
60gr pepitas de chocolate
ELABORACION
En un recipiente grande tamizamos la harina, el cacao, jengibre, canela, clavo, bicarbonato, levadura y sal.
En otro recipiente batimos la mantequilla a punto pomada hasta que esté cremosa, momento en el que añadimos el azúcar. Seguimos batiendo hasta integrar ambos ingredientes.
Añadimos el huevo y batimos hasta incorporar.
Ahora es el momento de añadir la miel, templada (no caliente) para que sea más líquida.
Poco a poco vamos mezclando con la mezcla seca hasta que consigamos una masa compacta. Usamos las manos si es necesario.
Por último añadimos las pepitas de chocolate.
Partimos la masa en dos, hacemos con cada parte un cilindro que envolveremos en papel film a modo de caramelo.
Dejamos reposar al menos 4 horas en la nevera, mejor de un día para otro.
Calentamos el horno a 180º.
Cortamos los cilindros con un cuchillo las galletas, todas del mismo grosor. A modo salchichón, vaya.
Las colocamos en el horno, en una bandeja con papel sulfurizado. No se expanden demasiado, pero no las pongáis muy pegadas.
Horneamos alrededor de 10 minutos.
Las ponemos en una rejilla para enfriar completamente., y podemos guardarlas en una lata o recipiente.
**Notas
Si solo horneáis un cilindro, el otro lo podéis congelar sin problemas.