¿Cuál es el origen de las Galletas de Jengibre? Se cree que la primera vez que se introdujo este dulce en Europa, fue a finales de la Edad Media. Estas galletas se consideraban un lujo, ya que por aquel entonces el jengibre era difícil de conseguir, ya que procedía de China y llegó a Europa a través de la ruta de la seda, pero por aquel entonces se usaba como especia para ocultar sabores de las carnes preservadas.
¿ Por qué las Galletas de Jengibre tienen sobre todo forma humana? Eso hay que agradecérselo a la Reina Isabel I de Inglaterra. Antiguamente las galletas de Jengibre se solían encontrar en los mercados medievales, y en el siglo XVI la Reina Isabel I, pidió que sus galletas tuvieran forma de algunos de los personajes de su corte, así que las galletas pasaron a tener forma humana y fueron decoradas con ropas comestibles, y así regalarlas entre sus invitados.
He de decir que es la primera vez que las hago, y sobre todo que las decoro… jajaja, pero oye nadie nace enseñado y la verdad es que las hice con mucho cariño. Bajo la receta de las galletas os dejo también como preparé yo la Glassa Real y a parte unos tubitos que encontré para decorar y que la verdad funcionan bastante bien si no te quieres complicar la vida con la glassa.
Vamos allá con la receta de estas galletitas, realmente es una receta de galletas muy fácil y que se hacen en un plis plas!
Ingredientes para hacer Galletas de Jengibre:
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
260 gr de harina de trigo ( la de todo uso)
50 gr de azúcar moreno
30 gr de azúcar blanca
5 gr de canela molida
10 gr de jengibre molido
una pizca de sal
1 huevo
5gr de bicarbonato sódico
Preparación de las Galletas de Jengibre
Tiempo necesario: 30 minutos.Mezclar ingredientes En un bol añadimos, el azúcar moreno, el azúcar blanco, la canela, el jengibre, la sal, el bicarbonato y el huevo, y mezclamos todo bien con la ayuda de una espátula. Veréis que se queda como una mezcla arenosa, ya que no tiene casi nada de líquidos.
Agregar la mantequilla Agregamos la mantequilla, tiene que estar con textura suave como una pomada. Mezclamos bien con la ayuda de la espátula, aunque es mejor con las manos bien limpias. Cuando en el bol sea ya complicado, volcamos en la encimera y amasamos bien, hasta que veamos que han quedado todos los ingredientes bien incorporados y que la masa queda blandita pero no pegajosa.
Enfriar la masa Como la masa en bastante blandita, la vamos a envolver bien en papel film y dejaremos enfriar en la nevera entre 30-60 minutos para poder trabajarla bien.
Cortar las galletas Una vez que esté la masa bien firme, ya podemos trabajar con ella. La extendemos en la encimera con la ayuda de un rodillo y cortamos las galletas con los moldes que hayamos elegido. Repetir todas la veces que hagan falta hasta terminar la masa. Si veis que se queda demasiado blandita, repetir la operación anterior, envolver en papel film y dejar enfriar unos minutos en el frigorífico.
Hornear Vamos cortando nuestras galletas y las colocamos en una bandeja con papel de horno. Introducimos en el horno previamente precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo y con ventilador si lo tienes, si no no pasa nada. Dejaremos hornear entre 8-10 minutos. No tiene que quedar muy tostadas. Una vez pasado el tiempo de cocción, dejar enfriar sobre la bandeja, y luego sobre una rejilla en su totalidad. Cuando salen del horno están muy blanditas, así que intenta no tocarlas ni moverlas de lugar hasta que se enfríen para así evitar que se rompan.
Receta para la Glassa Real
Yo puse clara pasteurizada, se puede poner la clara normal del huevo pero hay que tener cuidado por que al ir cruda las galletas se tienen que consumir en tan solo unos días, a diferencia de si es pasteurizada, ya no tiene gérmenes y es más segura.35 gramos de clara
270 gramos de azúcar glass
1 cucharada de postre de vinagre de manzana
Batir la clara hasta que comienza a espumar y añadir la mitad del azúcar, batir hasta integrar, poner la cucharada de vinagre de manzana y batir un poco más, añadir el resto del azúcar glass y batir durante 8-10 minutos o hasta que al tocarlo con los dedos no se te quede pegado.
Esta glassa es para que se quede bien dura y poderla guardar así tapada con film sin que le entre aire a la mezcla y al frigorífico, te puede durar hasta un mes. Para utilizar solo tienes que coger la que vayas a necesitar e ir hidratándola hasta que te quede con la consistencia deseada.