Una vez más he decorado galletas y cada vez que lo hago me siento impaciente por ver el resultado. Los colores del fondant y las formas que se pueden hacer con él, hacen que cada decoración convierta a nuestras galletitas de mantequilla en una receta nueva. Esta decoración la descubrí en un cumpleaños de niña donde la temática era la película FROZEN y vi que niños y niñas se volvían loquitos comiéndose los copitos de nieve.
Material necesario:
Para hacer las galletas:
galletas clásicas de mantequilla (ver receta aquí)
un cortador en forma de estrella o flor de seis picos.
Para la decoración:
fondant blanco
fondant azul
perlas de azúcar
purpurina comestible plateada
cortadores de fondant en forma de copos de nieve
un pincel
Preparación:
Hay que empezar haciendo la masa e ir cortando las galletitas con el cortador de estrella. Podemos cortar formas en la que nos quepa el copito como círculos, cuadrados e incluso corazones. Una vez horneadas según la receta, ya se pueden decorar como más nos guste.
Para trabajar el fondant, nos ponemos azúcar glass en las manos, el la mesa de trabajo y un poco también en el rodillo, con el fin de que no se nos pegue. Alisamos con el rodillo hasta conseguir una capa fina, aunque no demasiado.
Corte y decoración de galletitas de mantequilla Frozen
Con el mismo cortador con el que se ha hecho la forma, podemos cortar una base de fondant. Mojamos ligeramente la galleta con un pincel y colocamos el fondant procurando que coincidan todos los bordes. Es fácil porque se adapta como si fuera plastilina. Podemos elegir los colores a nuestro gusto. Yo recomiendo usar mucho más el color blanco que el azul. Luego cortamos con el cortador de copo de nieve presionando bien hasta que se nos quede la forma pegada al cortador. Para pegarlo a la galleta, pasamos la base del cortador por un paño húmedo y con el expulsor lo depositamos encima de la galleta. Queda bonito hacer unas con base y otras con el copo directamente encima de la galleta.
Para terminar, aplicamos con un pincel, en seco, el polvo de purpurina encima del fondant. Las podemos guardar en envases individuales de celofán o bien en una caja de lata.
Si os animáis a hacer estas galletas, veréis cómo triunfan entre los más pequeños y entre los mayores también
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Fuente: este post proviene de Anna Recetas Fáciles, donde puedes consultar el contenido original.
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