Lo que pasa cuando necesitas galletas para acompañar un café, se te han acabado y no tienes un super cerca donde ir a comprarlas, es que siempre puedes tirar de lo que tienes en la despensa, encender el horno y hacer unas pocas. Realmente estas galletas brise son fáciles de hacer, quedan muy ricas y, aunque la masa brise se suele preparar con harina normal la hemos hecho con harina de fuerza. Lo que va a cambiar es la textura, que será un poco mas crujiente con la harina de fuerza y mas desmenuzable con la harina normal.
Con cualquiera de las dos harinas nos van a quedar muy ricas y otra variación que podemos hacer es ponerles un poco de azúcar por encima al hornear o no, si la ponemos vamos a tener una cubierta ligeramente caramelizada que les va a dar un toque muy crujiente y rico. El ponerlo o no depende de como las queramos hacer.
Galletas fáciles con masa brise
Ingredientes
200 g de harina de fuerza
100 g de mantequilla
75 g de azúcar glas
25 g de azúcar de vainilla
azúcar para espolvorear
1 huevo tamaño M
una cucharada grande de agua
una pizca de sal
una cucharadita pequeña de levadura
Preparación de las galleta con masa brise:
Para hacer estas galletas lo que haremos será una masa brise pero utilizando harina de fuerza en lugar de harina normal. No obstante, si quieres puedes emplear harina normal, cambiará la textura pero estarán igualmente deliciosas, se pueden preparar con las dos harinas.
En un bol ponemos la harina, la mantequilla cortada en daditos pequeños, el azúcar glas, el azúcar normal, la levadura y la pizca de sal. Lo vamos a ir mezclando con la punta de los dedos, pellizcando, pero al igual que hacemos con la masa brise tradicional sin amasar. Vamos a acabar teniendo una harina con una textura arenosa.
En ese momento haremos un hueco en el centro para poner el huevo batido con la cucharada de agua. Seguimos mezclando de la misma manera, pellizcando con los dedos pero sin amasar.
Cuando lo tengamos mezclado haremos una bola con la masa, notaremos que no tiene una textura totalmente lisa, es normal, la recubrimos con papel film y la metemos de media a una hora en la nevera.
Cuando haya pasado el tiempo sacamos la masa de la nevera, la extendemos sobre la mesa con el rodillo y vamos recortando las galletas. Si es necesario podemos espolvorear la mesa con harina para que no se nos pegue la masa. Para cortarla podemos emplear cortadores de galletas o, simplemente, utilizar un vaso. La masa que nos quede de los recortes la podemos volver a estirar y aprovechar para hacer mas galletas.
Precalentamos el horno a 180º y metemos las galletas en una bandeja sobre papel de hornear unos 15 minutos aproximadamente. Podemos meterlas tal cual o espolvorear con un poco de azúcar para que tengan una crujiente capa caramelizada. Cuando estén hechas las dejamos enfriar sobre una rejilla. Se conservan varios días en una lata, aunque no suelen durar mucho.
Si te apetece preparar otras galletas riquísimas y que a mí me encantan puedes hacer estas galletas de anís suizas, muy fáciles de preparar y con un delicioso sabor gracias al anís que tiene propiedades digestivas. Y si quieres puedes participar en nuestro grupo de Facebook de Cocina con Mari o seguirnos en la página de Recetas - La Dulzura de Mari