Gastronomía y cine

Si el cine llegó a ser considerado (con razón) como el séptimo arte, el prestigio de la gastronomía ha ido creciendo durante estos decenios hasta llegar, también, a la consideración de expresión artística. No es extraño que la pasión por el mundo de la cocina y su complejidad hayan inspirado a numerosos cineastas de todo el mundo.

Importantes productores y directores del cine han recurrido a la gastronomía para realizar sus historias basándose en argumentos que nacen en el mundo culinario. La buena cocina, como el cine, debe despertar emociones, y ambos pueden complementarse para crear una narración maravillosa. La connotación de expresión cultural de la gastronomía es, además, indudable, y por eso desde nuestra Escuela de Cocina no solo queremos enseñar a nuestros alumnos a cocinar, sino a que se asomen a otras manifestaciones culturales que han tomado nuestra profesión como referencia.

La lista sería interminable, y tenemos que dejar fuera un montón de títulos (El festín de Babette, La grande Bouffe…) Pero os dejamos aquí algunos títulos que nos han marcado, por el amor que expresan hacia la cocina.

Ratatouille (2007)

¿Quién no ha visto esta película de Pixar, aclamada por la crítica y los espectadores? Cómo olvidar a Remy, la rata parisina que recupera las esencias perdidas de un famoso restaurante parisino, que vive horas de decadencia por haber olvidado su verdadera misión: apasionar y sorprender al comensal. La magnífica escena en la que el insufrible crítico gastronómico se emociona recordando su infancia, al comer una versión de la ratatouille elaborada por el chef roedor nos recuerda que la cocina no consiste en fuegos artificiales, ni en rutinas ancladas en el pasado: es evolución, tradición, cariño por el producto y amor por lo que se hace y se ofrece al público.

Como agua para chocolate (1992)

Probablemente te suene el nombre de esta película porque es una de las más famosas películas relacionadas con la cocina: se trata de una adaptación de la novela mexicana escrita por Laura Esquivel, que fue llevada al cine por el director Alfonso Arau.

La historia cuenta las dificultades de un amor imposible entre Tita y Pedro, quienes no pueden formalizar su relación porque la madre de ella impide la unión. Tita, gran una amante de la cocina, vuelca sus emociones en cada plato que prepara.

De esa manera logra apaciguar el dolor que siente al no poder estar con Pedro. Es tan profunda la conexión entre ella y la comida durante la trama que cuando prepara algún plato, los comensales pueden sentir ciertas emociones en cada bocado. Es, quizás, la cinta que mejor ha sabido transponer el componente sensorial de la cocina.

Comer, beber, amar

Obtuvo una nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera, gracias a la gran recepción que tuvo en su momento. Narra la historia de Chu, un reconocido chef y único heredero de la gastronomía de Taiwán, respetado por sus gustos y exquisiteces.

A medida que la trama transcurre y la edad del protagonista también, las costumbres locales se van disipando y es la comida occidental quien toma la batuta. Pero, aunque las tradiciones culinarias del país van desapareciendo, Chu se esfuerza en rescatarlas.

Gastronomía asociada al mundo de las películas del cine

Chef

Esta película, protagonizada y dirigida por Jon Favreau, nos narra el choque entre dos enfoques de la cocina, tan difíciles de combinar: el del negocio y el del arte. Asistimos a la interesante historia de un chef cuya creatividad se ve bloqueada, ya que el propietario del restaurante donde trabaja no le permite crear platos que se salgan de lo tradicional.

Sin embargo, cuando se entera de que un crítico gastronómico se presentará para evaluar el su trabajo, se pone manos a la obra para demostrar su verdadero talento. La presión por la crítica, la importancia de mantener la reputación profesional y la necesidad de mantener el negocio por encima de la creatividad hacen que las cosas no salgan como se esperaban. El protagonista emprende entonces un viaje vital y profesional que le llevarán a redescubrir la verdadera esencia de la cocina: hacer disfrutar a la gente comiendo.

En definitiva, esta entretenida película resalta la importancia de la pasión por el arte culinario y, además, los valores que deben existir en la cocina.

Otros títulos

Julie & Julia (2009): una de las favoritas y también famosas en el séptimo arte. Relata la historia de una bloguera gastronómica que pretende dar un sentido más significativo a su vida haciendo las recetas de una reconocida y admirada cocinera, Julia Child, cuyo papel desempeña la gran Meryl Streep.

Una buena receta (Burnt, 2015): Bradley Cooper representa en esta película el papel de un chef que no soporta la presión del mundo de la alta cocina, y solo recupera su prestigio cuando se limita a hacer lo que sabe: poner su amor en los platos que prepara. Una cinta excelente para conocer las intimidades de la industria culinaria de vanguardia.

Un viaje de diez metros ( The Hundred-Foot Journey , 2014): Una cinta que trata de la fusión gastronómica, al contarnos la historia de un joven hindú que abandona el restaurante familiar para trabajar en un afamado local de especialidades francesas, situado justo al otro lado de la carretera. Dos visiones de la cocina que se enfrentan, se rechazan mutuamente y finalmente se entiende, fusionándose en una propuesta única y maravillosa.

En definitiva, la comida y la gastronomía dan mucho juego y nos permiten también entretenernos en casa o en el cine. Si quieres vivir las experiencias de los protagonistas de estos títulos, atrévete a formarte como profesional y contacta con nosotros para realizar cursos de cocina presenciales en Madrid.