Comida casera, de la de siempre. Así es este guiso.
Esta es una receta que me pasó una presentadora de thermomix hace unos días. Nada mas verla me recordó al guiso que hacía mi madre cuando yo era pequeña. Siempre he sido muy trabajosa para comer, ahora no, asi estoy jejeje. La he preparado con ligeras variaciones y ha quedado riquísimo.
Este es un plato de cuchara, de los de siempre. Lo he preparado con thermomix, que es práctica para estas cosas, pero os diré como se hace a la manera de antes.
INGREDIENTES:
2 tomates maduros
1 pimiento verde
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
30 gr de aceite para el sofrito + 50 gr más para sofreír la carne
300 gr de costilla de cerdo troceada (yo puse con y sin hueso)
300 gr de patatas
1 pastilla de caldo concentrado
1/2 carterilla de colorante o unas hebras de azafrán
1 hoja de laurel
2 clavos de olor y tres o cuatro granos de pimienta
sal
350 ml de agua
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la thermomix los ajos, los tomates, cebolla, pimiento, en trozos y el aceite y picamos 5 segundos a velocidad 5.
Bajamos los restos hacia abajo y sofreimos 8 minutos, varoma, velocidad 1. Si lo hacemos a la manera tradicional, picamos las verduras y las pochamos en una sartén hasta que estén listas.
Una vez hecho el sofrito lo vamos a triturar 20 segundos a velocidad 5-10. Lo reservamos aparte.
Sin lavar el vaso, agregamos los restantes 50 gr de aceite y calentamos 10 minutos a temperatura varoma, giro inverso y velocidad cuchara.
Mientras sazonamos la carne.
Y cuando el aceite lleve dos minutos calentándose, añadimos la carne y dejamos que se vaya sofriendo los restantes 8 minutos. A la manera tradicional, calentamos el aceite en una cacerola y sofreímos la carne unos minutos.
Cuando acabe el tiempo de sofreír la carne, añadimos el colorante, la pastilla de caldo,la pimienta, el clavo, el sofrito reservado y el agua. Al modo tradicional hacemos lo mismo y ponemos además las patatas chascadas.
Colocamos las patatas chascadas y el laurel en el cestillo y programamos 25 minutos, temperatura varoma, giro izquierda y velocidad cuchara. A la manera tradicional lo guisaremos todo en una cazuela hasta que las patatas estén tiernas.
Al acabar veréis que caldito más espeso y sabroso nos queda, y unas patatas y la carne deliciosa.
Un guiso de cuchara de los de antes, sencillo y sabroso.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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