Huevo de Pascua sobre mousse de chocolate y aguacate

Huevo de chocolate, fruta, aguacate, coco, miel, mousse, queso…

¡Alerta! El siguiente post puede herir sensibilidades, es demasiado dulce, demasiado pornfood!

Espero que hayáis sido buenos durante el año porque en esta Pascua vais a pecar con solo imaginar este postre.

Chocolate y aguacate como ingredientes principales para hacer un DYO easter egg con una mousse deliciosa y con unos toques de frutas y por qué no, un punto saladito gracias al queso para hacer el contraste perfecto.

Un huevo de Pascua casero muy sencillo de hacer y que te dejará con la boca abierta esta Semana Santa, o cuando te apetezca.

¡pon chocolate en tu vida!

Ingredientes para hacer un Huevo de Pascua de chocolate casero con una mousse

200 gr chocolate negro 70%

25-50 gr de mantequilla (unos taquitos)

2 aguacates maduros

2 cucharadas abundantes de café

2 cucharaditas de te de esencia de vainilla

3 cucharadas soperas de miel o sirope

150 ml de leche de coco

150 ml nata (crema de leche) para montar
Para decorar usaremos unas frutas al gusto y rallaremos un poco de chocolate blanco y parmesano por encima ¡ojo al toque saladito!

Y si te sobra leche de coco puedes usarlo para hacer algo al curry, es lo que hice yo.

Preparación paso a paso

Vamos a fundir el chocolate. Pon a calentar un cazo con agua y cuando ropa a hervir paras el fuego. Rápidamente pon sobre el cazo un bol con el chocolate negro cortado y unos taquitos de mantequilla.

fundir-chocolate

Mueve de vez en cuando con la espátula y simplemente con el calor que queda del cazo y el agua, el chocolate se irá derritiendo y mezclando con la mantequilla. Para fundir chocolate este no tiene que hacerse directamente en el fuego porque el alto contenido en manteca haría que se quemara y estropeara con facilidad.

Mientras tanto vacía los aguacates en dos mitades y lo añades a un procesador de alimentos o licuadora. Procura que no quede aguacate en la piel ya que ahora vamos a ir a pintarla, aunque un poco está bien

Termina de remover el chocolate y listo, ya lo tendrás líquido, brillante y muy apetecible… yum yum!

Ayudados con un pincel vamos a pintar el interior de los aguacates con chocolate y lo dejaremos en el frigorífico. Cada 10 minutos repetiremos la operación otras 2 veces. Después reservaremos en el frigorífico una hora al menos.

Seguimos con el procesador de alimentos o licuadora y añadiremos las cucharadas de cacao puro (yo siempre tengo en casa porque me encanta hacer así mi propio colacao, más intenso mmm), la esencia de vainilla, la leche de coco, la miel o sirope y el chocolate fundido que nos ha sobrado.

Trituramos unos segundos para que se mezcle todo bien. Pasamos el contenido a un bol.

Ahora montamos nata (crema de leche) y añadiremos un par de cucharadas de la nata montada (crema de leche) al bol de la mousse. Removemos lentamente, que entre el aire y se mezcle correctamente. Repetimos la operación con otro par de cucharadas. Tendrá ya una textura de mousse espectacular, pero tendrás que aguantarte! toca esperar un poco, aunque he de reconocer que metí un poco el dedo… ¡no se lo cuentes a nadie! Reservamos y dejamos reposar en el frigorífico durante 2 horas al menos.

Por cierto, hoy contaba con ayuda extra, mirad qué ayudante me he buscado, no perdió detalle en toda la elaboración y me corregía de vez en cuando con algún miau.

Pasado el tiempo quitaremos con cuidado la piel del aguacate y ahí tendremos nuestro huevo de Pascua de chocolate hecho por nosotros mismos, o al menos nuestro medio huevo. Si quieres puedes coger dos mitades ahora que están frías y el chocolate duro, pintarlas por la unión con más chocolate fundido y refrigerar, así tendrás un huevo completo. ¿y si lo rellenas con lacasitos o alguna fruta? Esto sería otra muy buena idea, ya me dirás si te atreves a darle una vuelta.

Llega la hora de emplatar.

Pondremos una cucharadas de mousse en el plato y nuestro medio huevo encima con unas frutas frescas que te gusten, fresas, plátano, moras… Puedes añadir por encima algo de jarabe o sirope de frambuesa o un poco de mermelada para acompañar.

Para decorar añade algo de chocolate blanco rallado con un cuchillo y también algo de queso curado o parmesano para darle ese contraste salado que potenciará mucho el sabor. Otra opción sería añadir unas escamas de sal.

Te prometí foodporn y aquí lo tienes ¿qué opinas?

Espero que disfrutes mucho de este super postre de Pascua tanto como yo lo he hecho, una pasada que ni el mismísimo Conejo de Pascua.

Origen de los huevos de Pascua

El origen del huevo de Pascua la verdad es que es incierto, aunque la tradición con su chocolate y sus cositas se da al menos desde el siglo XIX.

Anteriormente está relacionado con la fertilidad, pueblos antiguos como Babilonia, el corazón duro de Ramsés II esclavizando a los judíos, el deshielo en tierras del norte y las aves migrando a poner huevos… Un galimatías.

Sí que tiene sentido en mi opinión, la relación más moderna con el cristianismo y la Cuaresma donde no se podía comer carne, pero como las gallinas no entienden de religiones seguían poniendo huevos y había que conservarlos… cocidos, y entonces al llegar la Pascua se ponían todos como locos a comer huevos cocidos, regalarlos y esas cosas. Me imagino que algún pirao se pondría un día a pintarlos y un primo suyo a untarles chocolate y uno por otro terminaron montando la mundial.

¿Y qué pasa con el Conejo de Pascua o Easter Bunny?

El conejo era el símbolo de la fertilidad en las tierras del centro y norte europeo, recordemos que los anglos y los sajones habitaban estas tierras antes de cogerse sus barcos e irse a las Islas Británicas. Pues aquí existía una diosa a la que llamaban Easter, diosa de la fertilidad y cuya festividad se daba en Abril. En otras regiones centroeuropeas también hay diosas similares con nombres muy similares, por lo que deben tener un origen común. Entre los teutones había una leyenda de una mujer que escondía huevos decorados a sus hijos en el jardín a modo juego y para que se olvidaran de que no podía comprarles dulces. Los críos vieron un conejo y pensaron que era este el que los ponía y escondía.

No, los conejos no ponen huevos, pero sí, lo hacen mucho y de ahí que sean símbolo de fertilidad.

Por cierto, te recomiendo la peli de animación El origen de los guardianes o Rise of Guardians donde tenemos al conejo dando guerra y un personaje muy curioso que es Jack Frost, niño élfico de la tradición norte europea