Estos días de calor, apetecen cenas frías, sentaditos en la terraza, y si además aprovechamos para ir gastando sobras de la nevera mejor que mejor.
En esta ocasión aproveche para gastar sobras de pan de molde, restos de un blíster de jamón y dos "Hamburguesas de pastel de cabracho," sobrantes de otro día.
Ingredientes (2 personas):
2 mini hamburguesas de pastel de cabracho
7 rebanadas de pan de molde
8 mini tostadas
7 lonchas de jamón
Foie gras
Queso de untar
1-2 tomates maduros
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
En primer lugar lavamos y troceamos el tomate, lo colocamos en el vaso de la batidora con un dedito de aceite de oliva y un poco sal (recordad que el jamón ya tiene sal), trituramos y reservamos.
Con el rulo de estirar la masa, aplastamos las rebanadas de pan de molde, hasta doblar su tamaño aproximadamente.
Untamos una cara de todas las rebanadas, con la mezcla realizada con el tomate.
Sobre cada rebanada de pan, colocamos una loncha de jamón y enrollamos cada rebanada, sobre si misma formando una especie de canelón.
Generalmente, para que queden más compactas las rebanadas de pan, las suelo envolver en plástico de cocina, para que adquiera el pan de molde la forma de canelón, aunque en este caso me arriesgue a no envolverlos y hay que tratarlo con un poco más de mimo, pero también quedaron bien.
Se dejan reposar un par de horas para que el pan tome su forma y se corta en dos cada canelón de pan para facilitar el trabajo a los comensales.
Solo nos resta untar cuatro mini tostadas con foie gras y las otras cuatro con queso fresco.
Se colocan los canelones de pan y jamón, las hamburguesas que las teníamos hechas y las tostadas en un plato, ahora que cada comensal deguste por el orden que desee.