El guanaco es el animal más antiguo de la Patagonia. Sumado a la llama, la vicuña y la alpaca han conformado el sustento para los nativos de la zona cordillerana. Ellos consumían su carne, utilizaban sus pieles como abrigo y daban al animal como ofrendas de sacrificio.
Todo cambió cuando llegó el “huinca” – que en lengua mapuche – significa hombre blanco, porque introdujo otras especies que compitieron con los animales autóctonos. La caza indiscriminada creo como resultado que estas especies entraran en peligro de extinción.
Actualmente hay espacios donde se cría a estos animales para conseguir un consumo más sustentable.
La cocina patagónica y sobre todo la neuquina constituye una propuesta variada que conjuga sabores de las montañas, las meseta y los bosques.
Denominación de Origen del Chivito Criollo del Norte Neuquino
En la zona norte de la provincia del Neuquén hay alrededor de 1500 familias que trabajan en la cría de caprinos. Pequeños productores conocidos como “crianceros“. Ellos saben conocen y han mamado la cultura de criar el ganado caprino de sus antepasados los Pehuenches.
Estos crianceros viven de la trashumancia, es decir se trasladan con su ganado de la zona alta de la montaña a las áreas más bajas, para luego volver a hacer lo mismo.
El resultado es un producto de sabor único, que forma parte de las cocinas neuquinas.
Se cocina lentamente al calor de la leña. Lo que más se prepara es el costillar, el cuarto trasero y la paleta.
Más allá del chivito
Otras carnes sobresalen en la cocina neuquina, como el cordero patagónico, el cerdo, el jabalí y en pescados destacan las truchas que hacen maravillas en las mesas.
El cordero se lo combina con verduras y frutas frescas como manzana y pera.
El curanto es propio del pueblo mapuche. Una exquisita preparación y técnica milenaria que se basa en la cocción de alimentos debajo de la tierra. Se cava un pozo se colocan piedras, se las calientan y encima se incorpora carne de cordero, cerdo, verduras, batatas, papas, zapallos. Se vuelve a tapar con hojas, lienzos húmedos y luego de tres horas hay un manjar inigualable.
A la hora de los postres, las frutas finas hacen deleitar a muchísimos paladares. Frutillas, cerezas, frambuesas y arándanos se emplean en postres, tartas, mermeladas y budines.
Vinos del Neuquén
En materia de vinos esta provincia también sobresale. Porque aquí gracias al clima se da muy bien el Pinot Noir, el Merlot y por supuesto el Malbec.
También hay excelentes vinos blancos, destacándose el Semillón.
Hasta aquí las fortalezas de la cocina de la provincia del Neuquén, que posee paisajes tan exquisitos como cada uno de sus platos.
Fuentes: http://www.alimentosargentinos.gob.ar/HomeAlimentos/IGeo/productos_reg/Chivito/Documento_resumen.pdf
http://intainforma.inta.gov.ar/wp-content/uploads/2013/09/137_chivito.pdf
Desde ya agradecemos tu visita y esperamos tenerte por aquí muy pronto.