No existe un acuerdo sobre el origen de este plato tan tradicional y extendido a nivel mundial. En lo que sí se coincide es en su importante valor, tanto culinario como nutritivo. Con el huevo como base para su elaboración, la tortilla presenta multitud de variedades que acogen todo tipo de ingredientes: verduras, hortalizas y carnes, entre muchos otros.
Pero las distintas opciones de tortilla que encontramos de estos platos no sólo vienen dadas por los ingredientes empleados, sino que también encontramos tortillas dulces o saladas, frías o calientes como buenas opciones con la que sorprender a nuestros comensales. Una apuesta sencilla pero segura, a la par que económica.
¿Cuál es la que más te apetece?
Las tortillas pueden ofrecer un relleno para cada paladar. La mezcla del huevo y la patata da lugar a una de las variantes más típicas de la cultura española. Para conseguir que nuestro plato quede jugoso, añadiremos a los ingredientes principales cebolla, y los cocinaremos con aceite abundante. Lo ideal es utilizar el mismo número de huevos que personas vayan a degustarla.
Aunque este plato es bastante completo y sabroso por sí sólo, se adapta bien a otros acompañamientos. Si nos fijamos en las legumbres podemos hacer exquisitas tortillas con guisantes, judías o garbanzos. También son muy ricas con verduras como el calabacín, las espinacas, los pimientos o los espárragos, entre otros, admitiendo a su vez todo tipo de quesos.
En cualquier bar de tapas encontraremos suculentas tortillas para degustar. Podemos encontrar desde las más tradicionales hasta las más originales combinaciones. Las tortillas rellenas pueden ser una buena elección, encontrándolas vegetales, de jamón y queso, gratinadas, de atún con tomate... También podemos toparnos con la tortilla paisana, que además de patatas y huevos, lleva chorizo, pimiento rojo y guisantes. Si vamos a Cádiz podremos degustar deliciosas tortillas de camarones.
Prescindiendo de la patata nos encontramos, con la también muy conocida, tortilla francesa. Ésta se hace principalmente con huevo batido, aunque últimamente se está combinando con otros alimentos, aportándole así un valor añadido. En este caso se recomienda que los ingredientes sean cocinados con antelación, ya que el huevo se cuaja enseguida y éstos pueden quedar crudos.
Algunas alternativas
Existe la posibilidad de realizar tortillas sin huevo, para aquellas personas alérgicas o que sus hábitos excluyen este alimento de su dieta, como los vegetarianos estrictos. Combinando distintos ingredientes se puede conseguir un plato muy parecido, en forma, a las clásicas tortillas. Para prepararla se siguen los mismos pasos que en la receta convencional, la diferencia es que el huevo es sustituido por una mezcla de harina de garbanzo disuelta en agua.
No sólo disponemos, por tanto, de distintos tipos de tortilla, sino que también contamos con formas de prepararla para no tener que prescindir de ella por algún tipo de problema. Ya no hay excusa para poder incluirla como una de las recetas habituales en tu cocina.
Recetas de tortilla:
Tortilla de chorizo y pimientos asados