Me gusta que nos sentemos a cenar bien guapos y elegantes. Seguramente, siempre tengo algo que ultimar en la cocina, pero un buen delantal todo lo arregla y solucionado el problema. Celebrar que estamos juntos, brindar por la salud de todos los presentes y ausentes, como dice mi padre, es obligado. Y no creáis que somos multitud. El año pasado fuimos once, pero no siempre puede ser así. Esta Navidad sólo estaremos mi marido, mis hijas, mi yerno ( bueno ya sabéis que no me gusta llamarle "yerno", es un hijo más ), mi padre, mis tres peluditos y yo. También hay que contar con nuestra tortuga Margarita.
¡¡ Vaya , acabo de darme cuenta de que no somos tan pocos, jajajaja !!
Además del árbol y el portal, me gusta adornar la mesa con un centro navideño. Aprovecho cosas de otros años, pero procuro que sea diferente. Las velas siempre están presentes, pues quedan muy bonitas y crean un ambiente muy acogedor. No las pongo aromáticas, pues se mezclan con los olores de la comida y eso no apetece. El centro nunca es excesivamente grande, aunque la mesa es bien hermosa, me gusta que permanezca en la mesa durante toda la velada; si es muy exagerado, al suele terminar en la mesa de al lado o encima de algún mueble en cuanto comienzan a presentarse los platos.
Este año, he elegido flores de pascua, velas rojas, unas setas muy graciosas que encontré en una tienda de decoración en Sevilla ( "Blanco Azahar" ), piñas y hojas doradas. Para la base, he recicaldo una de las cajas de fresas que siempre tengo en casa, sabéis que no me faltan. La he forrado con un lazo de tela muy navideño, también de esta tienda. Una vez que está colocado en el centro de la mesa, lo rodeo con una guirnalda de cristal. Tengo que decir que lo ideamos todo entre mis niñas y yo, siempre hay más creatividad cuando se trabaja en grupo y lo mejor es que lo pasamos en grande ¡¡ Jajajaja !! No sé si será más o menos bonito, si gustará más o menos, pero nosotras disfrutamos una barbaridad.
Ya sólo queda disfrutar de todo, de la comida, de los dulces y de la compañía inmejorable. Rodeada de mi familia me siento feliz y dichosa. Creo que soy muy afortunada y espero que por muchos años.
Para poner punto y final a esta entrada, nada mejor que hacerlo con un perfil de mi amiga Inmaculada Frías ( Perfileando ). Los que la conocéis sabéis que es única creando perfiles y que tiene un don especial para ello. En cuanto lo publicó, lo hice mío.
El lunes nos vemos de nuevo, con más ideas, más cositas para compartir. Sobre todo aquellas que nos hace un poquito más felices.
Antes de seguir, coged un pestiño de miel que son una delicia y lo más tradicional de la Navidad.
El Niño Jesús era de mi abuela y en Navidad siempre nos acompaña.
MATERIALES NECESARIOS
1 caja de fresas ( cualquier otra que te sirva de base )
adornos diversos
una esponja verde para pinchar los adornos y flores
lazos decorativos
cola de pegar
En esta foto podéis ver con más detalle la caja de fresas reciclada.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
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