de un viejo cuaderno.
Las más bellas palabras son las que jamás pronuncié, las que se quedaron vacías aquella mañana, porque ya no hay alegrías que tengan tu sonrisa, ni penas que guarden tus consejos.
Y entre las migas del pan que juntas amasamos , se dispersan gotitas de sal, lagrimitas de amor…
Hay un camino que ya no recorreré , el que soñamos juntas y quedó trunco, congelado en un tiempo sin atardeceres.
Tengo un abrazo pegado en mi pecho, el que se escurrió entre días de soles a medias, y tardes que quería hacer eternas sin sospechar siquiera que ya ninguna seria igual.
Las palabras están mudas, las guardo y repito una y otra vez y a veces les pongo música para disimular un grito que jamás puede salir.
Falta una pieza , y nada la reemplaza…
Hay días con más sol y noches de lunas brillantes , donde se dibuja tu sonrisa y llega la calma, y hay días de tormentas eternas, donde nadie ve el cielo gris que me invade solo a mi.
Las palabras mas bellas, no están escritas en mis versos, quedan selladas en nuestros secretos, en nuestras charlas eternas y en mi corazón que siempre estará entero porque ahí te cobija, ahí te siente cada día.
Acaricio una y otra vez cada papelito con tu letra, cada corazón tejido con tus manos, y ya no pregunto porque…. ya no pregunto
El tiempo conoce de espera , de desencuentros y recuerdos.
Las palabras mas bellas son las que no escribí…
Las que tejen sueños truncados e ilusiones nuevas, las que se escriben cada día, sin tinta, sin papel, las que se pronuncian sin sonido, las que tienen tu nombre, las que te dije y son ahora brisa que vuela y ya no son mías, son del tiempo y del lugar donde estás, y se oyen ahogadas cada vez que te nombro.