Hoy os traigo una receta dulce, un postre o merienda, super fácil y rápido de hacer, con muy pocos ingredientes y al microondas.
Empecemos, como siempre, con los ingredientes (salen 6-8 mini chessecakes)
- 4 yogures griegos (unos 500gr)
- 200gr queso crema light
- 3 huevos M
- unas gotas de esencia de vainilla
- 2 ó 3 oreos
Empezamos batiendo bien los huevos.
Recordad siempre cascar los huevos en un vaso aparte por si uno sale malo, que no estropee el resto.
Si os gustan los cheesecakes muy dulces añadidle un par de cucharadas de eritriol, el edulcorante que más os guste o simplemente azúcar blanco.
A continuación añadimos los yogures y batimos hasta crear una crema ligera.
Seguidamente añadimos el queso crema y repetimos la operación.
Si sacáis el queso un poco antes de la nevera se integrará mucho más fácil y no quedarán grumitos blancos al cocinar.
Incorporamos las oreos machacadas, sin llegar a triturarlas del todo, dejando trocitos y las gotas de vainilla.
Repartimos la masa en unos moldes de silicona o recipientes aptos para microondas.
Cocinamos en 3 tandas: 3 minutos + 2 minutos + 2 minutos a 700W
Los tiempos pueden variar según el microondas, comprobad pinchando con un palillo, no debe salir limpio como en un bizcocho ya que nos habremos pasado de cocción, debe salir ligeramente manchado para que nos quede jugoso pero sin que parezca que sale de un bote de crema.
Dejamos enfriar 2 minutos en el molde sobre una rejilla y, a continuación, lo desmoldamos para que no quede demasiado húmedo. Dejamos enfriar del todo en la rejilla y, posteriormente, dejamos mínimo 4h en la nevera.
Y éste sería el resultado, un pequeño cheesecake con toque crujiente de oreo.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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