En esas bandejas de dulces navideños que ponemos en casi todas las casas, sobre todo en nuestra niñez, nuestras madres sacaban y siguen sacando la conocida caja de dulces de Navidad que hace los pastelitos bañados en azúcar glass y por los que todos nos peleábamos. Si, lo habéis adivinado, los nevaditos.
Es una receta facilísima y que estoy convencida que todos os animaréis a preparar antes de que acaben éstas fiestas, aunque os confieso que en verano saben también riquísimos.
500 gr de harina
200 gr de manteca de cerdo
125 ml de vino blanco
2 cucharadas de azúcar impalpable
1 pizca de sal
azúcar para espolvorear
En primer lugar derretimos la manteca en el microondas. No os conforméis con tenerla a temperatura ambiente, ya que no se integrará con la misma facilidad y os acabaréis cansando de remover y remover.
En un bol, ponemos el vino blanco, el azúcar , la manteca derretida y la pizca de sal.
Integramos todo bien y vamos añadiendo la harina tamizada. Pero muy poco a poco.
Con una espátula damos vueltas hasta formar una masa homogénea que se despegue bien de los bordes de nuestro bol.
Ahora ponemos nuestra masa entre dos hojas de film transparente y estiramos con el rodillo hasta tener una superficie de 1cm de grosor. Llevamos al frigorífico durante al menos dos horas.
Al sacarla de nuestra nevera, la manejaremos mejor. Sólo debemos retirar el papel film y cortar los nevaditos con un cortapastas o una tapadera, como en mi caso. Os saldrán unas 30 unidades, pero todo dependerá del tamaño.
Se que los nevaditos tienen una característica forma redondeada, pero no he podido resistirme en hacer arbolitos y estrellas de navidad.
Se me olvidaba comentaros que tendríamos el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo. Ponemos los nevaditos sobre una hoja de papel sulfurizado en la bandeja, y al horno.
Os aconsejo que estéis pendientes de ellos durante la cocción. Yo los he tenido 25 minutos, pero dependerá del horno. En cuanto los veáis doraditos, los sacáis enseguida.
Ahora los deberéis poner sobre una rejilla para que se enfríen. Y luego, sólo quedará espolvorearlos con azúcar y disfrutar de ellos. Al principio os dará la sensación de que han quedado duros, pero en cuanto pásenlas horas... ya veréis que están como los que soléis comprar.
Para conservarlos utilizad una caja de zapatos o galletas o una lata. Si sois capaces de guardarlos, porque estoy segura que se comerán en un plis plas.
¿Cuánto vaís a tardar en preparar éstos Nevaditos?.
Terminad de pasad de una forma muy dulce éste maravilloso día de Navidad.
BUEN FIN DE SEMANA DE NAVIDAD.
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